El INTA aprobó un memorando de entendimiento con el Instituto de Biogás del Ministerio de Agricultura (BIOMA) de la República Popular China. Ya fueron entrenados seis técnicos de la institución en una capacitación intensiva de bioenergía.
La Argentina mantiene relaciones con China en materia agroindustrial a través del Plan de Acción Estratégico 2017-2022 que promueve la cooperación técnica en temas de bioenergía, protección vegetal, semillas, pesca, acuicultura, sanidad animal, ganadería, entre otros.
Fruto de estos acuerdos marco, tres profesionales del INTA participaron de un entrenamiento intensivo que fue dictado por el BIOMA (Biogas Institute of Ministry of Agriculture and Rural Affairs) con sede en la ciudad de Chengdu, Provincia de Sichuan, en la República Popular China. Se trata de un instituto de gran prestigio internacional, designado desde el año 2014 por la Organización de Alimentos y Agricultura (FAO) como “Centro de Referencia de la FAO para la Investigación y Capacitación en Biogás”.
Desde el 3 de agosto al 27 de septiembre de 2018, la Lic. Maria Eugenia Beily del IMyZA; el Ing. Fernando Ocampo del IPAF Región Pampeana y el Dis. Ind. Lucas Zanovello del IPAF Región Patagonia, participaron del curso de entrenamiento “Training Course on Biogas Technology in the Treatment and Utilization of Agricultural Waste for Developing Countries”. En el año 2015, los técnicos de INTA Mariano Butti, Leandro Pusineri e Ignacio Huerga participaron de las capacitaciones brindadas por el BIOMA y abrieron las puertas para otro grupo de técnicos.
El entrenamiento
“El curso está dictado por investigadores de alto nivel académico- explicó el Dis. Industrial Lucas Zanovello- quienes abordan todo lo relacionado a la biodigestión anaeróbica, desde la historia de los primeros biodigestores y uso del biogás como fuente de energía calórica para uso doméstico/rural, hasta abordar la tecnología desde los procesos biológicos, químicos y la ingeniería de procesos”.
Consultado sobre el entrenamiento, el Ing. Ocampo expresó, “Construimos un biodigestor hogareño rural que fue muy esclarecedor en torno a qué capacidades son necesarias para llevar adelante un biodigestor y comprender la simpleza constructiva de la tecnología; Se realizaron prácticas de laboratorio vinculadas a la caracterización de sustratos para el dimensionamiento, la operación y el mantenimiento de los biodigestores y uso del biogás; también pudimos conocer las técnicas utilizadas para la identificación genética de los microorganismos metanogénicos con fines de investigación”.
fuente: CIPAF-INTA