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Una publicación que se viralizó desde la red social Facebook, motivó el inicio de una investigación ordenada por las autoridades de la Unidad regional Oeste de la Policía de Tucumán, sobre el jefe de la Comisaría de Famaillá.

En el posteo se denuncia que la autoridad máxima de esa dependencia policial, obliga a sus subordinados a robar repuestos de los vehículos secuestrados para venderlos y de tener vínculos con un conocido comerciante de estupefacientes de la zona.

Todo comenzó ell 8 de septiembre, cuando un usuario con el nombre Rodolfo Gonzalez, hizo una publicación que decía: “El personal Policial de la comisaría de Famaillá está cansado de vivir dentro de la corrupción que existe dentro de nuestro ambiente laboral. Tenemos que aguantar que el jefe de la comisaría nos obligue a sacar los repuestos de los vehículos que están en el Obrador y las motocicletas. Hartos también de soportar que tenga sus arreglos con ese vendedor de drogas, el ’Cura’ de Baviera, que descaradamente viene a la oficina del jefe a pagar sus permisos para continuar con la venta de estupefacientes. Digamos basta de tanta delincuencia adentro y afuera de esta institución”.

El jefe de la URO, Marcos Goane, aseguró que ya se inició una investigación de oficio para llegar al fondo del asunto. “Se están haciendo actuaciones sobre esa publicación, para saber cuál es el origen y tratar de ubicar quién es la persona que hace el posteo a los fines de judicializar lo que denuncia”, afirmó.

Además do cuenta de que el nombre que se utiliza como usuario de la red social no forma parte de la fuerza policial y que aparentemente sería un “face falso”, tal vez con la idea de proteger la verdadera identidad del denunciante.

Según el uniformado, en el caso tomó intervención la División de Delitos Telemáticos para poder localizar quién es la persona que está detrás del perfil de Facebook, para “acercarla a que haga una denuncia formal para que, de acuerdo a eso, se realicen las investigaciones correspondientes”.

En la acusación, González manifestaba que el comisario hacía arreglos con “Cura” Herrera de Baviera, un narco que le entregaría plata al comisario para que este lo dejara continuar con su venta de estupefacientes. Sobre esto, Goane explicó que conocen a esa persona e informó que actualmente se encuentra cumpliendo una medida de arresto domiciliario.

“Está con una tobillera electrónica y a veces lo llevan a la comisaría a firmar un papel judicial para justificar que está cumpliendo con la medida. La comisaría fue la que inició actuaciones contra él, las cuales derivaron en su detención; pero ahora, como es una causa de droga, él depende de la Didrop”, dijo el jefe de la URO.

Respecto al robo de repuestos de los vehículos secuestrados, el comisario explicó que en el Obrador hay tres oficiales, uno por cada turno, que se encargan de la seguridad del predio. “Él dice que ahí se venden repuestos, y si fuese así serían responsables los tres empleados que trabajan allí, creo que no se arriesgarían; si yo estuviera a cargo de un depósito me cuidaría de hacer cosas que no corresponden ya que toda la responsabilidad recaería sobre mí”, teorizó.

En los comentarios de la publicación, varios usuarios le recomendaban hacer una denuncia en la justicia para que la fiscalía tome cartas en el asunto, a lo que González les respondió que era en vano hacerlo.

Goane, recalcó la importancia de presentar una denuncia formal ya que así se le da mayor veracidad al caso, de lo contrario podría quedar como una denuncia falsa. “

Son muchas cositas que ponen en duda la situación, pero sería importante que esa persona venga a dar la cara porque hay que ver cuál es el trasfondo, por qué no quiere denunciar en una comisaría y por qué sí lo hace a través de redes sociales”, dijo. Y agregó: “Si se llega a establecer lo que esta persona manifiesta, obviamente se tomarán las medidas que correspondan en contra del jefe”, indicando que podría llegar a ser suspendido de su actividad.

Ante el posible miedo de sufrir represalias que podría sentir el acusador, el comisario Goane explicó que “uno como ciudadano común puede venir y denunciar el mal proceder de un empleado policial; no tendría que tener miedo a posibles represalias ya que si se llegara a sentir amenazado, la justicia siempre va a disponer alguna consigna para que lo cuiden. No estamos en otros países, como Estados Unidos o Rusia, donde van a materializar un tipo de amenaza”.

Desde que el posteo salió a la luz, hubo varios intentos de la prensa de comunicarse con el jefe de la comisaría de Famaillá y con el denunciante, pero no hubo respuesta de ninguno de ellos. Lo llamativo de las últimas horas es que la publicación de facebook que dio inicio a todo el proceso, fue eliminada en horas de la tarde del viernes.

 

 

fuente: contexto

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