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A Osvaldo Jaldo le tocará asumir la gobernación de Tucumán en medio de una profunda crisis carcelaria. El sistema penitenciario provincial está colapsado, con una capacidad de alojamiento de 2.500 personas y una población carcelaria de más de 4.000. Como consecuencia, muchos detenidos son alojados en comisarías, lugares que no están preparados para albergar a personas privadas de libertad.

Esta situación se agravó en los últimos años, con un aumento de la violencia y el hacinamiento en las cárceles. En 2022 hubo al menos tres fugas masivas de presos, la última de las cuales se produjo en enero y dejó un saldo de siete muertos.

Resolver el problema

En un intento por resolver la crisis carcelaria, el gobierno de Juan Manzur anunció en 2021 la construcción de un nuevo penal en Villa Benjamín Paz, en el departamento de Trancas. El nuevo penal tendrá una capacidad de 4.736 plazas y está previsto que sea inaugurado en 2023.

Sin embargo, la construcción del nuevo penal no resolverá todos los problemas del sistema penitenciario tucumano. El gobierno también deberá implementar medidas para mejorar las condiciones de vida en las cárceles, como la capacitación del personal penitenciario, la atención de la salud mental de los detenidos y la prevención de la violencia.

Jaldo tendrá una difícil tarea por delante al asumir la gobernación. La crisis carcelaria es un problema complejo que no se resolverá de un día para el otro. Debido a la urgencia, se evalúa la posibilidad de agilizar la obra para que en diciembre se habiliten los primeros tres pabellones.

Sin embargo, si el gobierno está dispuesto a tomar medidas concretas, podrá empezar a mejorar las condiciones de vida de las personas privadas de libertad en Tucumán.

Los detalles de la obra

El nuevo penal de Villa Benjamín Paz se está construyendo en un predio de 130 hectáreas. El predio está rodeado por una cerca olímpica y por muros de seis metros de altura. Cada muralla tiene arriba una pasarela y garitas para los vigías.

El penal está compuesto por cuatro unidades (o módulos) cada una de ellas estará compuesta por ocho pabellones (o alas) y ocho edificios para distintas actividades: cocina, talleres de carpintería, herrería y otros oficios, una escuela y un salón para el desarrollo de actividades intelectuales, tecnológicas y de descanso.

Cada pabellón está compuesto por 32 celdas, cuatro de ellas serán adaptadas para albergar a dos personas con discapacidad, las otras 28 están pensadas para alojar a cinco detenidos; es decir que cada ala albergará a 148 reos. En otras palabras, cada módulo podrá contener a 1.184 presos y la capacidad oficial del penal será de 4.736 prisioneros. Además, cada ala tendrá un comedor y un patio interno.

La obra está prevista que finalice en 2023, pero el gobierno de Jaldo está trabajando para acelerar la construcción y habilitar los primeros pabellones en diciembre de 2022.

El costo de la obra

El costo de la obra del nuevo penal de Villa Benjamín Paz es de unos $1.000 millones. Los fondos para la construcción están siendo aportados por la Nación y la Provincia.

La opinión de los expertos

La construcción del nuevo penal de Villa Benjamín Paz es una obra necesaria para resolver la crisis carcelaria en Tucumán. Sin embargo, algunos expertos consideran que la obra no es suficiente y que el gobierno también debe implementar medidas para mejorar las condiciones de vida en las cárceles.

Entre las medidas que se podrían implementar se encuentran:

Capacitar al personal penitenciario
Atender la salud mental de los detenidos
Prevenir la violencia
Implementar programas de rehabilitación

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