Junto al Vicegobernador y gobernador electo estuvieron el jefe y el subjefe de la Policía, Julio Fernández y Sergio Sobrecasa. También participaron el secretario y el subsecretario de Seguridad, Luis Ibáñez y José Gómez; el secretario de Lucha Contra el Narcotráfico, Carlos Driollet; la subsecretaria de Coordinación Institucional Interjurisdiccional, Gladys Carpio Valero; la subsecretaria de Control de Gestión, Emilia Tarifa; la subsecretaria de Servicios Penitenciarios, Graciela Sare; y jefes de unidades regionales y unidades especiales.
Con respecto al encuentro Jaldo precisó: “Hicimos un análisis y algunas reflexiones sobre la seguridad en Tucumán. Y, en ese sentido, hemos dado instrucciones precisas con el ministro de seguir redoblando los esfuerzos en la provincia para profundizar la prevención y llevar tranquilidad a los tucumanos”.
En esa línea, el Vicegobernador remarcó que “la Policía debe tener mayor presencia en cada lugar de la Capital como en cada ciudad y pueblo del interior. Hemos acordado eso con los jefes de las regionales y que sigamos profundizando todos los trabajos que venimos haciendo en la lucha contra los diferentes delitos”.
Sobre la crisis carcelaria, Jaldo explicó que la reforma del Código Procesal Penal agilizó las condenas y elevó la cantidad de personas que deben estar privadas de su libertad por incumplir la ley. “La última cárcel se construyó hace 100 años, que es Villa Urquiza, por eso implementamos una política de seguridad y una política en materia carcelaria, porque sabíamos que con la reforma del Código se iba a terminar la puerta giratoria de la justicia”.
En ese sentido, el mandatario remarcó que “se están abreviando juicios y se ha pasado al sistema de la oralidad”, y comparó la cantidad de sentencias por año hasta 2020, cuando existía el Código Procesal anterior y se dictaban “400 sentencias por año”. El año pasado, en tanto, cuando entró en vigencia la reforma “se pasó de 400 sentencias a casi 1.200 sentencias, de las cuales el 90% han sido condenas”.
Jaldo remarcó, además, las construcciones que se encuentran en marcha del nuevo penal en Benjamín Paz, la de alcaidía de Delfín Gallo, la de Las Talitas y la reparación de un pabellón del Penal de Villa Urquiza para más de 100 detenidos.
“Tendremos 1700 plazas más para albergar detenidos en tres años, dándole una solución definitiva al sistema carcelario. La política carcelaria tendrá que ir acorde al sistema judicial, porque las sentencias no bajarán de 1000 por año”, aseveró el Vicegobernador.
Por último, Jaldo subrayó que “el trabajo que ha venido haciendo la Policía de Tucumán ha sido efectivo”, y que gracias al acompañamiento del Poder Judicial “se está llegando a la superpoblación carcelaria. Los casi 1800 detenidos que están en las comisarías no están en las calles delinquiendo, incumpliendo con la ley ni atentando contra los bienes y la vida de los tucumanos”, concluyó.