El presidente electo encabezó un plenario de secretarios generales en la sede de la central obrera donde también estuvo presente el gobernador tucumano.
Con la presencia de prácticamente todos los dirigentes sindicales, incluso de aquellos sectores que se habían alejado en los últimos años como Hugo Moyano, la CGT recibió este viernes al presidente electo, Alberto Fernández, en un plenario de secretarios generales realizado en la sede que la central obrera tiene en la calle Azopardo, en la Ciudad de Buenos Aires.
Sentado entre los dos secretarios generales de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, Fernández dejó un claro gesto de apoyo a la CGT, al afirmar que formará parte del próximo gobierno.
“El movimiento obrero organizado es parte del Gobierno que se va a instalar en Argentina desde el 10 de diciembre. Y no es un acuerdo político, es la convicción que todos tenemos”, afirmó Fernández durante su discurso.
Del encuentro también participaron el gobernador tucumano Juan Manzur, la ministra de gobierno Carolina Vargas Aignasse y el diputado Carlos Cisneros. Además de gobernadores de otras provincias, intendentes del peronismo, y dirigentes gremiales de todas las representaciones, incluido el camionero Hugo Moyano.
En el comienzo mismo de su alocución, puso en primer plano a Cristina Kirchner, quien será su vicepresidenta a partir del 10 de diciembre: “El secreto de este triunfo no es otro que la unidad. El esfuerzo de Sergio (Massa), de todos los gobernadores y particularmente de Cristina. Yo sé que no fue un esfuerzo, fue un enorme gesto de Cristina que yo siempre destaco, porque con Cristina no alcanzaba y sin Cristina no se podía. Ella es la esencia del triunfo“.
“Nos han dejado muy lastimados. Por más que escriban informes, todos sabemos cómo se degradó la economía argentina. Y también el trabajo, la educación… Para poder salir de semejante estado de degradación hace falta que estemos todos juntos”, dijo el futuro jefe de Estado, quien propuso que el edificio de la CGT se convierta en un “centro de capacitación tecnológica para los que trabajan“.
Tanto Moyano como el diputado electo Sergio Massa llegaron pasadas las 10.30. Fernández lo hizo una hora más tarde, a las 11.34, a bordo de una camioneta Jeep negra. Lo acompañó el gobernador bonaerense electo, Axel Kicillof, que ingresó caminando.