Guillermo Arturo Polli fue quien trasladó al ex jefe de Policía, en las horas que siguieron a la desaparición de Paulina, hasta Raco. En el juicio se intenta establecer si Sánchez y Di Lella asistieron a una reunión social en la villa veraniega.

Los motivos de la presencia de Hugo Raúl Sánchez y de Eduardo Di Lella, en Raco, en la noche del 26 de febrero de 2006, en las horas posteriores a la desaparición de Paulina Lebbos, son uno de los principales enigmas que hasta el momento no fueron develados en el juicio en el que se investiga qué sucedió con la joven asesinada, cuyo cuerpo fue hallado el 11 de marzo de ese año a la vera de la ruta 341.

En la jornada previa al receso judicial de invierno, Guillermo Arturo Polli, quien era chofer del ex jefe de la Policía, y quien lo trasladó aquella noche hasta la villa veraniega, declaró como testigo y quedó al borde se ser investigado por el delito de falso testimonio.

Gustavo Carlino, defensor del ex subjefe de la Policía Luis Nicolás Barrera, solicitó que el testigo sea procesado por ese delito. Emilio Mrad, representante de la querella, se sumó a ese pedido. Ambas partes consideraron que el testigo había incurrido en ese delito durante su declaración.

El fiscal Diego López Ávila pidió al Tribunal que postergara la decisión hasta el reinicio del debate.

Polli, de 55 años, es un suboficial mayor y se desempeña en la actualidad como conductor en la División Criminalista de la Policía de la provincia. Entre 2004 y 2005 había sido designado como uno de los choferes de Sánchez, el ex jefe de la fuerza de seguridad local, tras su paso por la entonces División de Toxicomanía y Narcotráfico (Ditonar).

El suboficial mayor -el grado más alto en ese rango del escalafón- contó en la audiencia del jueves 5 de julio que el día de la desaparición de Paulina, había trasladado al funcionario hasta la localidad de Raco para participar en un “evento social”.

fuente. lagaceta

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