Ayer se proyectó el video de la reconstrucción realizada por Gendarmería del día del hallazgo del cuerpo. Para Alberto Lebbos la reconstrucción de los hechos demostró el encubrimiento.
Durante la jornada de ayer en el juicio de la causa que investiga el homicidio de Paulina Lebbos se proyectó el video de la reconstrucción por Gendarmería Nacional, realizada el 5 de abril de 2006, de los momentos del hallazgo del cuerpo de la víctima a la vera de la ruta 341, a la altura de Tapia.
El video proyectado tuvo una duración de 1 hora cincuenta minutos y fue proyectado en la Sala de Audiencias, con la presencia de todas las partes.
El 22 de mayo de 2006, el ex fiscal Carlos Albaca recibió en sus manos los dos tomos conteniendo las 520 fojas del informe que los expertos de Gendarmería elaboraron a partir de la reconstrucción del hallazgo del cuerpo de Paulina Lebbos. La medida se realizó 45 días antes, el 5 de abril, junto a la ruta 341, en Tapia. La presencia de esa fuerza de seguridad se concretó por la gestión de Alberto Lebbos, padre de la víctima, ante la Corte Suprema de Justicia de la Provincia.
Los gendarmes hicieron un video y esas imágenes fueron exhibidas ayer en el juicio por el crimen de la estudiante. Para Lebbos “la reconstrucción de Gendarmería demostró las maniobras de encubrimiento”. En los videos se observa a Lebbos siguiendo de cerca las tareas de los peritos mientras las anota en una pequeña libreta. También interviene para hacer algunas consultas.
Los gendarmes que estuvieron en Tucumán trabajaron bajo las órdenes del comandante principal Miguel Ángel Sánchez, quien dirigió la reconstrucción. En esa época, el lugar del hallazgo estaba marcado por una cruz con la inscripción “Paulina Lebbos QEPD”.
“El personal de Criminalística Norte sacó fotos”, dijo Rodríguez a los gendarmes, un dato que hasta ese momento no había sido incorporado en el expediente. Según el ex policía, cuando llegó al lugar, observó que dos perros mordían el cuerpo. En la reconstrucción, los uniformados intentaron dar con los canes en los caseríos de la zona.
El ex comisario de Raco, Enrique García, quien cumple una condena por falsificación de declaraciones testimoniales y de instrumento público de las actas del hallazgo del cuerpo de Paulina, y la bioquímica Lilia Moyano (trabajó con su equipo en el lugar del hallazgo y durante la autopsia) participan de la medida. Ambos deberán declarar en el juicio.
Los hermanos Sergio y Marcelo Goitea, Hugo Rodríguez, Enrique García y Lilia Moyano indicaron el lugar en el que el vieron el cuerpo de Paulina. Todos señalaron un lugar diferente. Los cuidadores de caballos de polo dijeron que lo observaron casi junto a la ruta. Los otros, en cambio, afirmaron que lo vieron más abajo del barranco. “Es una muestra de que el cuerpo fue movido del lugar donde fue arrojado. Es un horror. La Policía no cometió irregularidades, sino delitos graves para proteger a los asesinos. Se pueden observar todas esas maniobras. Casi un mes después del hallazgo seguían apareciendo pruebas en la escena”, sostuvo Lebbos. “Se ve lo mal que se hizo todo y los ilícitos que se cometieron al momento del hallazgo”, añadió Emilio Mrad, abogado de la querella.
El Tribunal entró en cuarto intermedio hasta el lunes a las 8:30 horas cuando se reanudarán las audiencias.