Son trabajos de exploración científica y nunca se habían hecho. La búsqueda del submarino ARA San Juan aceleró los proyectos bilaterales en el Atlántico Sur.

La Argentina y el Reino Unido se animaron a dar otro gran paso en la política de acercamiento que iniciaron a fines de 2015. En silencio, de manera discreta, ambos países iniciaron actividades conjuntas en la Antártida. Se trata de cooperación bilateral en materia de conservación. Y así lo mostraba la noche del jueves un tuit que sigue la navegación del buque británico que suele también amarrar en Malvinas, el HMS Protector, el mismo que se sumó a las actividades de búsqueda del submarino ARA San Juan tras su desaparición el año pasado. Precisamente esa tragedia de la nave argentina fue la que permitió acelerar algunos de los pasos conjuntos que se vienen dando en el Atlántico Sur.

“Una cariñosa despedida”, señala un tuit con una foto del Protector en la que la tripulación saluda a un equipo internacional que conformaron científicos argentinos y británicos junto al World Wild Fond de Gran Bretaña y a miembros de la IAATO, que es la asociación internacional de operadores de tours que van a la Antártida. Allí se dejaron bajo el paraguas de soberanía reclamos políticos y económicos sobre Malvinas y también sobre el continente antártico donde se superponen intereses de argentinos, británicos y chilenos.

“Esto es para nosotros una actividad muy buena e importante que ya hacemos con otros países”, confió la subdirectora del Area Malvinas, Embajadora Teresa Kralikas, consultada por Clarín. La diplomática contó que en mayo va a tener lugar en Buenos Aires la reunión de las partes consultivas del Tratado Antártico y en ese marco se va a firmar un memorandum de entendimiento de cooperación científica entre el Instituto Antartico Argentino y el British Antartic Survey (BAS).

Otra fuente del gobierno destacó además que “hacer causa común con Gran Bretaña en esta cuestión es muy importante, sobre todo en este momento”, ya que en este momento el Tratado Antártico sigue siendo cuestionado por países que reclaman una “porción” de la Antártida, entre ellos China, India y Corea. En el continente blanco los reclamos de soberanía se han puesto de lado y se han establecido fuertes reglas de convivencia científica, turística y medio ambiental. El grupo de argentinos y británicos que compartió su trabajo con el WWF y la IAATO realizó actividades de actualización de guías y recomendaciones destinadas a los turistas y visitantes que van a la Antártida. Para llegar a esos lugares se embarcaron en el HMS Protector, confirmaron por su parte fuentes del Foreign Office.

La científica argentina Paula Cacellla fue la figura más representativa del equipo que se embarcó en el Protector. Fue el 6 de febrero y siempre en el marco de este nuevo programa de cooperación con los británicos para analizar la problemática turística en la península antártica. A su vez, la Argentina recibió en enero visitas de cortesía históricas del Protector en las bases Carlini y Brown, que maneja la Dirección Nacional del Antártico, que está bajo la órbita de la Cancillería, El buque también estuvo en la San Martín, que está bajo la órbita del Ministerio de Defensa.

La tragedia del submarino ARA San Juan aceleró el acercamiento entre la Argentina y Gran Bretaña, y los dos gobiernos preparan encuentros de alto nivel entre los ministerios de Defensa para una posible cooperación en el Atlántico Sur.

fuente: clarín

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