-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace con esa máquina de picar papeles? ¿Acaso está eliminando documentación que lo compromete en algún lío?
-No, mi estimado, estoy destruyendo estos carteles…
-¿Buscado vivo o muerto? ¿Usted? ¿Ofrecen gran recompensa por su cabeza, con jopo y todo?
-Sipi.
-¿Se puede saber quiénes son esos incautos que quieren echarle el guante al Rial de la política tucumana?
-No, Rial no, confunda pero no ofenda. Respeto a los que lo siguen, pero no es santo de mi devoción.
-Bueno, después me dice con qué periodista quiere que lo compare.
-Sipi.
-Pero ahora cuénteme quién le puso precio a su cabeza.
-En la Municipalidad de Tafí Viejo en cualquier momento me declaran persona no grata.
-¿Los vecinos?
-No, los vecinos me aman, quienes no me quieren son los funcionarios.
-¿Por qué?
-Porque me hago eco de sus reclamos.
-En eso tiene razón… ¿Vio los residuos patógenos que encontraron en un asentamiento?
-Justamente por eso están bastante calentitos.
-Pero, eso es una verdadera vergüenza.
-Sipi, además que una familia reside en ese lugar y corren serio riesgo de salud.
-Pero, ¿nadie ve eso?
-Los chicos de la organización vecinal “Tafí Viejo necesita ayuda” hace rato que lo vienen señalando.
-¿Ahí está Marcelito Maza?
-Justamente. Pero hay gente importante, por ejemplo, que vive a 150 metros del lugar y no hace nada.
-¿Quiénes?
-Por ejemplo, un pez grande del cuerpo legislativo de la “Ciudad del Limón”.
-¿En serio?
-Sipi.
-¿Quién es ese pescao?
-Nada más y nada menos que el presidente del Concejo Deliberante.
-¿Cómo se llama?
-Pacual Zamora.
-¿Y qué hace Javier Noguera?
-Mejor se lo digo mañana, ahora páguese un cafecito.
-¡¡¡Ya me jodió de nuevo!!!