Antes de pasar por el convento regenteado por la “Hermana Alba” y depositar allí a los bolsazos unos nueve millones de dólares, José López, ex secretario de Obras Públicas durante todo el kirchnerismo, había estado en su casa de fin de semana en Dique Luján.
López, segundo de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación, alquilaba esa casa aunque para la justicia era su verdadero dueño. Investigado por el juez Daniel Rafecas y el fiscal Federico Delgado por el delito de enriquecimiento ilícito -fue procesado- López está detenido desde el 14 de junio pasado cuando lo hallaron con una suma sideral en dólares.
El fiscal Delgado considera que la mujer de López, María Amalia Díaz, el empresario Eduardo Ramón Gutiérrez y el “hacedor de negocios” Andrés Galera son testaferros de López y por eso pidió las indagatorias de todos. El fiscal sospecha que Galera operaba como “contacto” en el Ministerio de Planificación para las licitaciones de obra pública direccionadas. Y, según el fiscal, “obtenía ilegalmente dinero, porque ofrecía en el mercado su cercanía a López, ya que esa cercanía la podía transformar en asignación de obras públicas a cambio de dinero”. En tanto Gutiérrez, otro sospechoso de ser testaferro del ex funcionario, es dueño del “Grupo Farallón”, empresa que construyó viviendas del Plan Pro.Cre.Ar. en Tigre y San Nicolás y en la pavimentación de la ruta provincial 41, proyectos que estuvieron bajo la órbita de López.
El fiscal señaló que “todo confluye en López. López no se enriqueció por casualidad, sino por el ejercicio de la función pública”.
Díaz se presentó ayer en Comodoro Py ante Rafecas y dijo no saber de la fortuna que su marido portaba en bolsos. Galera está citado para hoy, Gutiérrez debe declarar mañana y López el viernes.
Cuando pidió que la mujer de López, Gutiérrez y Galera fueran indagados, el fiscal Federico Delgado explicó las sospechas alrededor de la casa: “Pero quizá la frontera difusa entre los negocios privados y públicos de José López se condensa en su casa de fin de semana, situada en la calle Belgrano 1018, localidad de Dique Luján, partido de Tigre, provincia de Buenos Aires. En ese lugar confluyen dos personajes clave que han acrecentado su fortuna por sus lazos estrechos con el Ministerio de Planificación Federal y la Secretaría de Obras Públicas: Andrés Enrique Galera y Eduardo Ramón Gutiérrez. Quienes junto a López conformaron un verdadero triángulo en el cual se confunden sus patrimonios. Hasta mediados del año 2010, el terreno de la propiedad fue de Andrés Enrique Galera. Posteriormente, se lo vendió a Eduardo Ramón Gutiérrez. Pero todos esos movimientos no se compadecen con la realidad”.
Fuente: Infobae