“La causa AMIA fue un escenario de operaciones políticas nacionales e internacionales. De hecho, a 22 años estamos acá sin saber que pasó”, dijo Cristina Kirchner al declarar como testigo en el juicio oral que se sigue por las irregularidades en la investigación del atentado.
La ex presidente fue convocada a declarar porque entre 1996 y 2001 fue integrante de la Comisión Bicameral del Congreso de seguimiento de los atentados terroristas de la AMIA y la Embajada de Israel.
Cuando su declaración llevaba dos años y medio se cortó la luz en la sala de audiencias y se prendió el equipo de emergencia. La luz volvió al minuto y el presidente del Tribunal Oral Federal 2, Jorge Gorini, dispuso un cuarto intermedio de 15 minutos, tras el cual continuará la testimonial de Cristina Kirchner.
El testimonio de la ex jefa de Estado había sido solicitado por la mayoría de las querellas que intervienen en el proceso judicial y por la Unidad Fiscal de Investigación (UFI-AMIA), ya que la ex presidente integró la comisión parlamentaria bicameral que colaboró con la investigación del atentado.
El Tribunal Oral Federal 2, integrado por los jueces Jorge Gorini, Karina Perilli y Néstor Costabel, notificó a Cristina Kirchner de la citación cuando se presentó en el juzgado de Claudio Bonadio para cumplir con un trámite en la causa de dólar futuro.
La ex presidente llegó a las 10 a Comodoro Py. Por el momento es la única testigo prevista para este día.
Cristina Kirchner debe estar presente en la declaración y no hacerla por escrito, una prerrogativa que sí hubiese tenido si declaraba cuando era Presidente, porque así lo permite el Código Procesal Penal. Como testigo, la ex presidente podrá ser interrogada por todas las partes del juicio: los propios jueces, la Fiscalía, las cinco querellas y las defensas de los 13 acusados.
Como integrante de la Comisión Bicameral, Cristina Kirchner emitió una opinión en disidencia en la que criticó la investigación del juez federal Juan José Galeano -quien luego fue destituido por mal desempeño en la causa- y sostuvo que la pista siria había sido dejada de lado.
Desde agosto del año pasado, el TOF 2 realiza el juicio por las irregularidades y el encubrimiento en la investigación del atentado a la AMIA, ocurrido el 18 de julio de 1994 y que arrojó un saldo trágico de 85 muertos y 151 heridos.
Junto con Menem y Galeano están siendo juzgados los fiscales Eamon Müllen (quien declarará este jueves en indagatoria) y José Barbaccia; el ex jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy y su segundo, Juan Carlos Anchezar; los ex comisarios de la Policía Federal Jorge Palacios y Carlos Castañeda; el ex titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) Rubén Beraja; el reducidor de autos Carlos Telleldín y su ex esposa Ana Boragni; el abogado Víctor Stinfale; y el ex agente de inteligencia Patricio Finnen.
Lo que se juzga es el pago ilegal de 400 mil dólares -avalado por Galeano a instancias de la ex SIDE- a Telleldín para que acuse falsamente a oficiales de la Policía Bonaerense y el desvío de la investigación de lo que se conoció como “la pista siria”, que involucraba a Alberto Kannore Edul, un empresario de origen sirio libanés.
La causa por el encubrimiento de la investigación se inició en 2005 luego de que otro tribunal oral anulara toda la causa del atentado cuando llegó a juicio oral por las severas irregularidades que encontró.
El primer juez del caso fue Claudio Bonadio, quien fue apartado por la Cámara Federal por no avanzar en la investigación sobre Carlos Corach, ex ministro del Interior del gobierno de Menem, y con quien el magistrado había trabajado. Finalmente, el expediente recayó en el juez Ariel Lijo, quien procesó y envió a juicio a los acusados.