El Presidente se refirió al escándalo de José López y aseguró la corrupción es un problema instalado hace muchos años. “Soy el político que más transparencia tuvo sobre su situación personal”, dijo
El escándalo de José López, el ex secretario de Obras Públicas kirchnerista que fue sorprendido mientras intentaba ocultar casi 10 millones de dólares en un convento de General Rodríguez y que ahora está detenido en el pabellón psiquiátrico del penal de Ezeiza, sigue generando reacciones de distintos sectores del arco político nacional.
Ahora fue el propio presidente de la Nación, Mauricio Macri, quien volvió a referirse sobre el hecho y dijo que la corrupción está instalada en el país desde hace muchos años, especialmente en el período que gobernado por Néstor y Cristina Kirchner.
Para el mandatario, la corrupción es un flagelo con raíces estructurales muy fuertes y el caso de López es sólo una parte de ese entramado. “Claramente fue estructural, sin duda. Creo que la corrupción en general ha acompañado las últimas décadas y en la última creo yo que llegó a niveles inéditos. Lo importante es que ahora entendamos que el cambio es de todos, hoy la obra pública tiene que ser sinónimo de alegría, de futuro, de mejora de la calidad de vida y nunca más sinónimo de corrupción, de cajas y de abusos”, sostuvo el jefe de Estado
Por eso, según Macri, a partir de su gobierno los fondos para obras van a cumplir su real objetivo y no para enriquecer a los funcionarios. “Estoy muy contento con el equipo que hemos armado para liderar las obras, que le ha puesto una dinámica inédita en la historia. Las obras avanzan hoy a la velocidad que nunca lo habían hecho antes. Por eso en estos cuatro años vamos a duplicar las autopistas que el país ha hecho en los últimos 40 años, vamos a arreglar los ferrocarriles -que para el norte es tan importante-, vamos a mejorar los puertos, la hidrovía, vamos a invertir en energía, tenemos muchos proyectos de riego para impulsar”, expresó.
“Hay mucha obra para hacer. Yo me comprometí a armar el mejor equipo de los últimos cincuenta años y al plan de infraestructura más importante de la historia argentina, y lo hemos puesto en marcha”, agregó.
Repatriación de su dinero
Macri no eludió el tema de los 18 millones de dólares que tenía depositados en un banco de Bahamas y que piensa traer al país.
“Yo los tenía en un banco tradicional de Estados Unidos y Suiza, que se llama Merrill Lynch. Al Merrill Lynch lo compra un banco suizo que tiene dirección en Bahamas, con lo cual no es que la plata estaba en Bahamas, estaba en un banco europeo. Segundo, era mi declaración jurada de los últimos diez años.Soy el político que más transparencia ha tenido sobre su situación personal, siempre he declarado todo. La verdad es que ni me di cuenta, honestamente”, explicó.
“Cuando me plantearon que si yo creía en el país no podía tener un depósito afuera, para demostrar que sí creo en el país no solo voy a traerlo de vuelta sino que voy a comprar bonos argentinos para demostrar que creo en el futuro de nuestro país. Espero que si a alguno le parece que lo he hecho tarde me disculpé, pero que no tengan dudas de que soy el primero en creer en los argentinos y el primero en creer que somos capaces de poner este país en el lugar que se merece y de conseguir trabajo para todos los argentinos”, finalizó.
La invitación a los nuevos jueces de la Corte
La Cámara de Senadores aprobó este miércoles pasado los pliegos deHoracio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, candidatos del gobierno para integrar la Corte Suprema de Justicia. Por una amplia mayoría, el oficialismo consiguió los dos tercios de los votos necesarios para avalar la propuesta del Presidente.
Una vez confirmada la elección de los nuevos magistrados, el mandatario habló por primera sobre el tema y anunció que se va a reunir en los próximos días con ellos. Según dijo, “los va a invitar a almorzar para conocerlos mejor”. Además, aprovechó para reconocer a la oposición por haber aprobado la postulación de los jueces.
“Yo les agradezco que hayan aprobado la integración de la Corte con dos juristas notables, reconocidos, indiscutidos y no politizados, tanto que el presidente ni los conoce: los voy a invitar a almorzar la semana que viene para conocerlos”, dijo Macri en diálogo con el mismo diario.
Asimismo admitió cierto acercamiento con dirigentes peronistas aunque aclaró que “van caso por caso”. “También les agradezco que hayan apoyado esta ley de reparación histórica para los jubilados, que hayan apoyado el tema de pagarle a los bonistas con los que estábamos en conflicto y espero que sigamos pudiendo acordar sobre leyes que ayuden a crecer, que ayuden a desarrollar la Argentina y llevarle nuevas oportunidades a todos los argentinos”, sentenció.
Rosenkrantz recibió 58 votos a favor y 12 en contra: tuvo el apoyo de la gran mayoría del bloque PJ-FpV que lidera Miguel Pichetto; sólo sufrió el rechazo de 10 legisladores de esa bancada (casi todos ultrakirchneristas), al que se sumaron Carlos Menem y “Pino” Solanas.
Después de avalar ese pliego, el Senado aprobó la designación de Rosatti con un número levemente más amplio: fueron 60 votos a favor y 10 en contra.