El fallo rechazó los planteos de la defensa y confirmó la sentencia a seis años y medio de prisión por abuso sexual con acceso carnal. El futbolista está preso desde 2020. Los detalles de qué pasó en el juicio.

“¡Qué hacés, qué haces!.. Me violaste”Giulana Peralta gritaba desesperada aquella madrugada del 16 de marzo de 2014 en un departamento de Wilde. Alexis Zárate, entonces jugador de futbol de Independiente, la había penetrado sin su consentimiento cuando la sorprendió dormida junto a otro futbolista con el que la chica salía desde hacía dos años. En 2017, un tribunal de Lomas de Zamora sentenció a Zárate a seis años y medio de prisión por abuso sexual con acceso carnal. Quedó arrestado en julio de 2020. Hoy la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó su condena firme. Solo le queda cumplir su pena.

Así lo resolvieron los ministros Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. La defensa había llegado al máximo tribunal con un recurso extraordinario de “inaplicabilidad de ley”. Alegaba arbitrariedad en la sentencia.

Pero los jueces entendieron que la defensa no había cumplido uno de los artículos del reglamento aprobado para llegar a la Corte. Es que, según fuentes judiciales a Infobae, como los aspectos discutidos remitirían a la consideración sobre cuestiones de hecho y prueba y derecho común -ajenas por regla a la instancia extraordinaria de la Corte-, el fallo desestimó el planteo.

Fue la propia Giulana Peralta la que decidió hablar públicamente después de la detención del jugador. “Lloré tanto como esa mañana”, dijo en ese mensaje. Es que la joven decidió dar la pelea legal desde el primer momento. Y hasta su pareja de entonces puso en duda sus dichos y trató de evitar que el caso llegara a la justicia. Otro de los jugadores de fútbol que estuvo esa noche en el departamento buscó impedir que la chica se fuera y en el juicio habló de la vida sexual de la víctima. Lo único que les importaba era no tener problemas en el club. Así surge de la lectura de la sentencia, a la que accedió Infobae, en donde fracasaron los intentos de la defensa de buscar la nulidad de la declaración de la víctima denunciar que se había lesionado su derecho de defensa en juicio.

El juicio se llevó a cabo en 2017El juicio se llevó a cabo en 2017

Giuliana, de entonces de 19 años, había ido a un bar de Quilmes con unas amigas. Ahí había quedado en encontrarse con Martín Benítez, futbolista de Independiente. Se habían conocido por Facebook y se veían desde hacía dos años. Para él, según dijo en el juicio, no eran novios y solo se veían para tener relaciones sexuales, pero ella declaró que estaba enamorada de él y creía ser correspondida; incluso él había ido a su casa a conocer a sus padres. Benítez era amigo de otros dos jugadores de Independiente que también fueron esa noche al bar: Nicolás Peréz y Alexis Zárate.

En el bar, Martín y Giulana bailaron, tomaron champagne y se besaron. “Hasta que decidimos ir a dormir juntos, él me dijo que vayamos al departamento del amigo que quedaba en Wilde, que le quedaba cerca para ir a entrenar al otro día… A mí no me pareció esa idea, le dije de ir a un hotel, me contestó que no tenía más plata que se había gastado todo en champagne y accedí a ir con él”, le dijo la joven al tribunal.

Ella manejó su auto, llegaron al departamento, fueron a una de las habitaciones. “Nos empezamos a besar, tuvimos relaciones, hicimos el amor, yo tomaba pastillas anticonceptivas por lo que nunca nos cuidábamos con preservativo”, detalló. Después, se quedaron en la cama. Los amigos de él llegaron más tarde, con otras chicas. Martín tenía que estar atento porque no tenían llave.

“Yo en todo momento seguí en la habitación, escucho que entra gente, vuelve Martín a la habitación, escuché voces de chicos y chicas no sabía quiénes eran… Ahí decimos que nos vamos a dormir, él se tenía que levantar a las ocho para ir a entrenar, yo también estaba muy cansada, había trabajado, salido, tomado y había tenido relaciones, así que le dije que sí, que dormíamos un rato… el volvió y se acostó del lado de la pared y a mí me dejo del lado de la puerta, él se ubicó mirando hacia la pared y yo mirando hacia su espalda”, detalló.

Martín Benítez (Foto Baires)Martín Benítez (Foto Baires)

Crónica de la violación

“A los pocos minutos se abrió la puerta. Era el amigo de Martín, Alexis Zárate, que entró a buscar un cargador sin golpear, sin preguntar, ya estábamos por dormir pero podríamos estar haciendo algo… Yo en ese momento pensé que desubicado, le dije a Martín pero no dijo nada, cerró la puerta y se fue”, continuó el relato de la víctima.

Giulana abrazó a Martín en cucharita y se durmió. “Me despierto de repente porque sentí que me estaban penetrando, miro y enfrente lo tenía a Martín, tenía la espalda de Martín en mi cara, y no era él, no era él… Ahí es cuando me doy vuelta, giro la cabeza para ver quién era que me tenía del brazo, era el amigo que me estaba penetrando y ahí me agarró fuerte del brazo y me hacía fuerza contra el colchón y yo no me podía mover y grité”.

“Martín nunca se despertó, él (Alexis) me dijo que me calle y me preguntó si me cuidaba, yo no me lo podía sacar de encima y él seguía y seguía… hasta que sentí que me eyaculó adentro mío y se fue corriendo y levantándose los calzoncillos”.

Según relató, lo siguió zamarreando a Martín y se despertó. “Me dijo: ’¿qué? ¿qué pasó?’ le dije ‘Tu amigo me violó, tu amigo me violó recién, boludo…’ Me siguió preguntando cosas y yo gritaba, le quería contar, le agarré su mano y me la apoyé en mi vagina que me chorreaba y me sentía sola porque me seguía preguntando cosas y yo ya no quería explicar más nada, me quería ir a mi casa”.

Giulana se vistió y se dirigió a la puerta, pero antes de irse, “de la bronca que tenía en ese momento”, fue a la habitación a donde había entrado Zárate. “Estaba tapado con una sábana hasta la cabeza, le empecé a decir que es un hijo de puta, que me violó y me dice ‘estás loca, yo no te hice nada’. Me dijo que no había hecho nada, que yo estaba inventando, ahí es cuando sale Nicolás que estaba en un colchón al lado en el piso y me saca de ahí”.

Giuliana Peralta hizo un minucioso relato de la violaciónGiuliana Peralta hizo un minucioso relato de la violación

Tanto Martín como Nicolás le preguntaban qué había pasado, que no se fuera, que se calmara. Ella gritaba, lloraba y les decía que la había violado. La joven terminó empujando a Nicolás y saliendo del departamento. El joven, que creía su novio, le mandaba mensajes que ella no atendía. “Gorda avísame cuando llegues, este es un tarado, recién agarró un cuchillo se quiso matar, pero avisame vos cómo estás, qué vas a hacer”, le preguntaba. Ella siguió sin contestar. “Después me llegaban mensajes de Nicolás, me decía que me tranquilice, que me pedía perdón, que estaba borracho el otro, que no sabía lo que hizo”, agregó. Ella estaba en su casa, sin querer enfrentar a su madre. Al día siguiente entró a bañarse con bombacha y corpiño. La madre se sorprendió a la salida, le vio la cara desfigurada por el llanto y le preguntó qué pasaba. Ahí le contó. La madre llamó a su ex marido, padre de la joven, que llegó corriendo.

“Le conté a mi papá, le vi los ojos de vacío que tuvieron en ese momento”, dijo. El padre decidió ir hasta el departamento de Quilmes a buscar a Zárate. “Mi papás se bajan y gritaban ‘Gabriel, salí violador’. No salía nadie, hasta que se asoman unos vecinos diciendo que no, ahí no hay ningún Gabriel que el que juega a la pelota se llama Alexis”.

Sus padres le preguntaron qué quería hacer. “A pesar de que me seguía mandando mensajes que por favor no haga la denuncia, que nos juntemos y hablemos, dije que sí, voy a hacer la denuncia, no se lo va a hacer más a ninguna chica, si es que ya no se lo había hecho”, afirmó. Esos días dejó el trabajo y la facultad, dejó de comer y de dormir, dejó de vestirse como lo hacía. “Me daba miedo estar en la calle, me sentía sola y desprotegida; no quería que ningún hombre me mirara y que me dijera piropo… yo tenía que tratar de seguir con mi vida”, le dijo a los jueces.Mientras, Zárate jugaba al fútbol. “Yo decía cómo puede ser que a él lo estén premiando y yo estoy acá y ni siquiera me está yendo bien con la Justicia… Es muy doloroso, escuchar lo que se decía en la tele, que quería fama, plata… indignaba escuchar esas cosas”, señaló

“No me digas que hiciste la denuncia. Yo ya estoy todo mal con el club, vos sabes, no quiero tener más problemas con el club”, le dijo Martín Benítez día después. Ella aseguró que no sabía qué tipo de amistad tenía con Alexis Zárate. Fue entonces cuando detalló: “Desde el instante que me tomó con fuerza hasta que eyaculó tuvo movimientos sexuales, para mi duró un montón, pero habrán sido unos minutos, Martín no se despertaba mientras yo le gritaba… No puedo entenderlo, no pongo las manos en el fuego por él…”.

Alexis Zárate al momento de ser detenidoAlexis Zárate al momento de ser detenido

La versión de Martín Benítez

En el juicio, Martín Benítez declaró que conocía a Zárate desde hacía diez años, pero lo que pasó esa noche, afirmó, cambió todo. “La amistad fue íntima en el momento que pasó todo, pero después nos distanciamos un poco por el tema que estamos acá… La última vez que hablé con él del tema fue ese mismo día que pasó el hecho. Me asesoraron que como estaba de testigo, por ahí iban a pensar que yo iba a estar a favor de él, fue por eso que no fuimos tanto amigos como éramos antes…”, comenzó diciendo. Sobre lo que pasó, Benítez contó que se acostó a dormir y se levantó cuando “ella empieza a decir ‘¡qué haces!. ¡qué haces!”” y le empieza a gritar a Zárate que estaba en la habitación, desnudo.

“Lo alcancé a ver a él desnudo, en ese momento ella lloraba… Él estaba con el pene creo que parado (…) Lo veo que como que tuvo relaciones con ella… Cuando ella no se tranquilizaba le digo a él que se vaya de la pieza e intentó hablar con ella para tranquilizarla y que me cuente…Ella no quería saber nada, decía que no hizo nada y se quería ir a la casa… En un momento se va a la pieza de Alexis, me quedo un rato ahí a ver que iba a pasar para escuchar algo y nada solo ella le gritaba a él. Me decía que él la había abusado, que ella no tenía nada que ver”. Detalló cómo reaccionó la joven y cómo finalmente se fue.

“Con Alexis decidimos ir a acostarnos un rato porque al rato teníamos que ir a entrenar”, afirmó. “Después de ese mismo día a la noche que nos juntamos con Alexis de ese tema no hablamos más. Se lo pregunté cuando ella se va y él me dijo que no tenía nada que ver, que el sintió que ella se dejó, que ella quería, que lo miraba y él siguió. Me contó que él le pregunto a ella si se cuidaba y había terminado y ahí fue que quedó loca, que cuando terminó empezó a gritar”.

Benítez contó que era mentira el mensaje sobre que Zárate se quería matar y era para intentar tranquilizarla. También aseguró que con el acusado no intercambiaban mujeres ni tampoco había hablado con la joven de tener sexo de a tres. Pero planteó que ella había tenido vínculos con otros jugadores de Independiente, “por rumores”.

“Yo tengo la versión de Alexis y de ella, no sabría responder si ella quiso o no, eso no lo sé… Estábamos todos en un grupo y Alexis bailo con ella como yo… pero más de eso que yo sepa”, dijo. Y volvió a poner la atención en su carrera. “Me costó mucho llegar a primera, no quería tener problemas en el club, la gente me insultaba mucho y ese era mi miedo… Era solo el miedo de ese momento porque no quería tener problemas en el club…Yo creí lo que me decía Zárate, por eso tenía mucha duda… No sabría decirle si es un violador o abusador sexual, le creía a ella y a él…”

El ex jugador de Independiente declaró en el juicioEl ex jugador de Independiente declaró en el juicio

Los otros testigos

Nicolás Pérez también sembró dudas sobre la víctima e incluso aseguró que a él lo ‘histeriqueaba’. Amigo de Zárate desde hacía una década, Nicolás afirmó que esa noche la llamó a Giulana “para pedirle perdón por el tema, para que no haga quilombo en el club, porque estaba en un estado agresiva y el miedo nuestro era que nos vaya a hacer quilombo en el club”. Confirmó que esa noche la agarró de los dos brazos para calmarla y que cuando se fue ni siquiera buscó saber a través de su amigo qué había pasado. “Nos preguntamos qué le paso a esta loca que hizo tremendo quilombo. No nos imaginamos que iba a pasar todo esto”.

En el juicio declararon la madre y las amigas de la víctima, junto a su psicóloga. Pero también las otras chicas que habían llegado a la casa con Zárate esa noche. Una de ellas puso en duda que la joven pudiera haber sido violada en esa posición sin haberle permitido acceder. Lo mismo dijo un médico que aportó su defensa.

Juan Villagra, que era una suerte de acompañante par el plantel de primera división y reserva de Independiente, también fue testigo. A él acudieron los jóvenes cuando ocurrió el hecho. “‘Nos están acusando que violamos a una piba’, me dice Zárate”. En ese momento, le dijo que fueran juntos al baño y le ordenó sacarse la remera y bajarse el pantalón. “¿Por qué?”, reaccionó “‘Callate y hacelo’, le dije… Observo que no tiene rasguños, lesión ósea, nada. Yo cuando trabajé en delito sexuales la primer actitud que hacen las víctimas es actitud de defensa, rasguño o herida al atacante”, opinó. Después de eso, los escuchó. Sin que la joven quisiera, la denuncia había saltado a los medios.

El veredicto

A la hora de los alegatos, la fiscalía solicitó seis años y medio de prisión, y la querella doce años y la detención. El Tribunal Oral en lo Criminal decidió condenarlo a seis años y medio. Su detención fue rechazada hasta el momento de quedar firme la sentencia. Su defensa solicitó que se le permitiera seguir trabajando. Es más, consiguió un pase a Lituania que después se impugnó en los tribunales. Zárate volvió al país para jugar en Temperley. El Tribunal de Casación confirmó la sentencia y en medio de la pandemia del 2020 la Suprema Corte de la provincia rechazó un recurso extraordinario. Fue en ese momento en que se procedió a la detención. Hoy, la Corte Suprema de Justicia le puso fin al proceso al confirmar la condena.

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