En los últimos días el termino “infectadura” ha sido utilizado para criticar y desacreditar los esfuerzos del Gobierno en la lucha contra la pandemia.
Por Julio Denis para DIARIO CUARTO PODER
En los últimos días hemos sido espectadores de un singular reclamo proveniente de pseudos intelectuales y un sector político que no se resigna a perder protagonismo, un protagonismo ganado a fuerza de críticas y falta de acciones, una conducta que egoísta y muy lejana a buscar el bien común de la gente. Este reclamo se vio reducido a una nueva palabra “infectadura”, que, según ellos, es una mezcla entre infectología y dictadura. La infectadura es un neologismo agraviante y demuestra falta de argumentos y una capacidad innata de sostener una crítica ante cualquier situación.
La crítica no constructiva
La dura carta que investigadores e intelectuales, entre ellos Juan José Sebreli, Sandra Pitta, Luis Brandoni y Santiago Kovadloff, difundieron el viernes último, en el que aseguran que la Argentina vive una “infectadura” como consecuencia del aislamiento obligatorio dispuesto en marzo y que “la democracia está en peligro”.
Los resultados de la cuarentena
No hace falta más mirar a nuestros vecinos para saber cuáles hubieran sido las consecuencias sin las medias tomadas por Alberto Fernández, los sistemas sanitarios de Brasil y Chile se encuentran totalmente colapsados y los infectados se cuentan de a miles y miles de personas han perdido la vida. Seguramente ante esa situación estarían catalogando a la situación de “abandono de personas” y quizás utilizarían otro neologismo para etiquetar a la situación.
Ahora la pregunta es ¿Cómo ellos están colaborando? ¿Qué propuestas acercan al gobierno para mejorar la salida de la cuarentena? ¿Qué acciones llevan a cabo además de criticar? Seguramente todos conocemos las respuestas.
La respuesta
La respuesta hacia la “infectadura” no se hizo espera, un grupo intelectuales dio a conocer una carta en apoyo a las medidas de aislamiento. Señalan en ella que “convivir con covid-19 en Argentina será un proceso largo que requerirá de esfuerzos permanentes por parte de todas y todos, y de la aplicación de estrategias inteligentes y cambiantes.
El documento está firmado por Jorge Aliaga, Adrián Paenza, Alberto Kornblihtt, Valeria Levi e Irina Izaguirre, entre otros reconocidos investigadores, que remarcaron la importancia de tener “responsabilidad política, civil y periodística” en las respuestas ante la pandemia.
Los investigadores consideraron en su nota que la declaración temprana de la cuarentena logró resultados positivos; permitió multiplicar la capacidad de atención del sistema de salud y logró que en 21 provincias los casos se redujeran “prácticamente a cero”.
La Argentina de la confrontación
Justamente esa es la Argentina que debemos dejar atrás, que los dirigentes y científicos sean noticia por sus logros y no por una perpetua afinidad por la crítica infundamentada. La Argentina de la confrontación debe ser cosa del pasado y justamente la pandemia del coronavirus es la oportunidad para ello. Desde el gobierno de Alberto Fernández el mensaje está más que claro, las confrontaciones no nos llevan a nada y la única manera de salir de esta terrible pandemia que ya se ha cobrado cientos de miles de vidas en el mundo y del difícil momento económico, con la negociación de una deuda gigantesca contraída por la gestión de Mauricio Macri, es luchando todos juntos, tirando para el mismo lado, ya los dijo el Presidente “nadie se salva sólo”.
Los argentinos entendimos el mensaje presidencial, la gente está cansada de las grietas que sólo terminan favoreciendo a los especuladores y oportunistas, la cuarentena salva vidas y seguramente, a la distancia, podremos mirar el pasado y estar orgullosos del gobierno que tenemos, que decidió protegernos a todos a costa de soportar las presiones del mercado.