Por Manuel Rivas – Director Diario Cuarto Poder | La definición de quienes completarán las fórmulas a Gobernador, no debe tomarse a la ligera, porque debe complementar al candidato principal. Análisis de las duplas más importantes.
La ventaja de la dupla oficialista
En el ámbito de las candidaturas políticas a cargos de importancia como la Gobernación, es importante saber elegir al mejor copiloto porque los integrantes de la fórmula deben complementarse.
En ese sentido, en Tucumán, dada la cercanía del proceso eleccionario, se terminan de develar las incógnitas. Los que hicieron punta allá a lo lejos y hace tiempo fueron los integrantes del binomio gobernante conformado por Juan Manzur y Osvaldo Jaldo.
El oficialismo lo anunció en aquel Día de la Lealtad en el Hipódromo. Lo que tienen a su favor pasa por la gestión, mientras que el resto se tiene que conformar con presentar propuestas y tratar de convencer al electorado.
Nepotismo y más de lo mismo
En el caso del espacio encabezado por José Alperovich, el anuncio de que llevará como compañera de fórmula a su prima Beatriz Mirkin, dejó un gusto a poco entre los electores tucumanos.
Con ello no sólo dejó en claro que no dejará de lado su postura nepotista, sino que también generó la sensación de no tener alternativas para el armado de las listas de candidatos, en la que prometió una renovación de la política provincial.
En la realidad, el ex gobernador de la provincia sólo recuperó a Armando “Cacho” Cortalezzi y Guillermo Gassenbauer a sus filas. O sea que continua con más de lo mismo en materia de dirigentes.
Bussi y su compañero edil
Ricardo Bussi primero coqueteó con la posibilidad de repatriar a un viejo conocido como Raúl Topa, a las filas de Fuerza Republicana, pero finalmente prefirió conformar dupla con su compañero en el Concejo Deliberante capitalino, Eduardo Verón Guerra.
La elección no le suma variedad. Lo de Topa podría haber captado a algún nostálgico de los tiempos en que su padre, el degradado general del Ejército, guiaba los destinos de la provincia.
La propuesta sobre la inseguridad, que se difunde por los medios de comunicación, es más efectista que posible. En la idea de campaña está que los incautos compren y que los nostálgicos se lleven por el apellido Bussi.
Una dupla puramente radical
En tanto que la última fórmula dada a conocer en el programa de TV de La Gaceta, fue la anunciada por Ariel García, candidato a gobernador por Evolución para la Democracia, quien dijo que lo acompañará nada menos que Aurora “Tatá” Pisarello.
Con ello conforma un binomio radical de mucha fuerza, no sólo por el apellido de la candidata a vicegobernadora, sino por la lucha que lleva adelante.
“Mi compañera de fórmula es una mujer que está íntimamente vinculada con el radicalismo, es la ingeniera Aurora “Tatá” Pisarello, una mujer que además de darle sentido de pertenencia a nuestra fórmula, para demostrar que el radicalismo está en Evolución para la Democracia Social, también es una mujer luchadora de la vida”, dijo García en el programa.
“Es una mujer, como tantas mujeres que en momentos difíciles, en esas circunstancias en la que muchas se ven agobiadas y con ganas de bajar los brazos, ha seguido luchando”.
“Ella, junto a su esposo, forma parte del Grupo Renacer, que ayuda a las personas cuando tienen la pérdida de algunos de sus hijos”.
“Para nosotros, contar con el acompañamiento de “Tatá” Pisarello en la fórmula es algo que nos hace sentir doblemente orgullosos”.
“Primero, por su condición de mujer luchadora, y segundo porque es un apellido que para los radicales nos identifica claramente de qué lado estamos”, expresó García.
Elías de Pérez y una fórmula macrista
Luego de trascender la posibilidad de que su compañero de fórmula fuese José Cano, o algún dirigente del PRO entre quienes sonaban Facundo Garretón y Alberto Colombres Garmedia e incluso la peronista Beatriz Ávila.
Al final Silvia Elías de Pérez decidió elegir a un ex presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, José Manuel Paz. El ex funcionario “alperovichista” estaba preparándose para disputar, una vez más, la intendencia de Tafí del Valle.
Con ello Elías de Pérez no dejó ninguna duda sobre el sello puramente macrista de la fórmula en Tucumán, incluso su propia candidatura que fue definida allá en Buenos Aires, por el centralismo porteño.
Germán Alfaro y los malos recuerdos del campo
A quien no le cayó bien la decisión fue al intendente capitalino Germán Alfaro, quien tiene malos recuerdos de su enfrentamiento con los hombres de campo, cuando era diputado nacional y se discutía en el Congreso de la Nación las retenciones al sector agrícola.
Una página vergonzosa de ese conflicto fue el ataque de partidarios alfaristas a referentes del campo tucumano -que se habían reunido para repudiar el voto de Alfaro- en las adyacencias del aeropuerto Benjamín Matienzo.
Ambos sectores, tanto el político como el agrícola tienen buena memoria y no sólo por los golpes recibidos sino por el daño al órgano más sensible que tiene el hombre: el bolsillo. Las retenciones dejaron una marca difícil de borrar.
Una fórmula con sello macrista
Fuera de este recuerdo escandaloso, la elección de su compañero, generó la sensación de una fórmula netamente macrista en el espacio “Vamos Tucumán”. No sólo entre los propios obsecuentes del espacio sino en la gente.
Recordemos que Silvia Elías de Pérez fue designada “candidata a dedo” por el gobierno nacional, o sea con la anuencia de Mauricio Macri y Marcos Peña. La intervención del radicalismo en la provincia también pesa.
En tanto que la cercanía del macrismo con el sector del campo es más que evidente en cuanto a las políticas aplicadas desde el centralismo.