La derrota de Boca, un golpe mortal para Macri

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Un golpe mortal para Macri | La derrota de Boca Juniors en la final de la Copa Libertadores y ante su eterno rival, le juega en contra al presidente Mauricio Macri para la reelección. Los hinchas “xeneizes” están muy molestos con él.

Boca: una plataforma política

Mauricio Macri es hincha de Boca. Un fanático especial y no sólo por su cargo de Presidente. Su pasado como hombre fuerte del club de La Ribera, las vueltas olímpicas y las copas Libertadores conseguidas de la mano de Carlos Bianchi y Juan Román Riquelme, fueron la plataforma que le permitieron saltar a la arena de la política.

El domingo, minutos después de que River venciera por 3-1 a Boca y se coronara campeón de América en el estadio Santiago Bernabéu, Macri mostró que es un buen perdedor y saludó al equipo de Marcelo Gallardo a través de una serie de tuits.

La década del los 90´ fue el escenario de despegue del Súper Boca que supo ganar cuanto torneo se le pusiese delante, y justamente todos aquellos logros llegaron durante la presidencia de Mauricio Macri. Toda aquella gesta fue el trampolín para llegar a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y luego como Presidente.

La Argentina exitista

Los argentinos somos y seremos exitistas. Las victorias y derrotas deportivas forman dioses y demonios (lamentablemente los logros científicos pasan desapercibidos). Podemos odiar o amar con una intensidad que, para muchos que visitan nuestra patria les parece desproporcionada e ilógica.

Vivimos la realidad, buscando un poco de felicidad fuera de los espacios personales, quizás acobardados de tanta crisis, de tantas injusticias, de que la clase trabajadora tenga tan pocas oportunidades de acceder a una vivienda o a una remuneración que les permita vivir dignamente.

El vínculo entre Mauricio Macri y Boca Juniors es tan grande que así como lo llevó al sillón de Rivadavia, también le impactó en gran manera esta derrota futboslística, más teniendo en cuenta sus aspiraciones reeleccionistas en las próximas elecciones presidenciales.

Hoy los hinchas de Boca que tanto lo amaban, lo detestan. En tiempos de Carlos Menem, River ganó todo. Macri sólo cosecha repudio por parte de los boquenses. Tampoco podemos decir que la imagen del presidente está tan golpeada sólo por esto, sino que esta es una gota más del vaso.

Palabras, palabras, palabras…

La presidencia de Mauricio Macri no llegó de la mejor manera, su campaña fue una montaña de promesas que jamás pudo cumplir, a esta situación la podríamos enmarcar dentro de lo que en política comúnmente se llama Teorema de Baglini.

Ese concepto sostiene que el grado de responsabilidad de las propuestas de un partido o dirigente político es directamente proporcional a sus posibilidades de acceder al poder. Fue enunciado en 1986 por Raúl Baglini, entonces diputado de la Unión Cívica Radical.

Y si tenemos en cuenta las promesas de campaña y su aplicación podemos deducir que la forma de acción de Cambiemos fue la de un partido chico en cuestiones de doctrinas y dogmas morales. Seguramente en otra realidad, sin 12 años de demagogia y autoritarismo kirchnerista, el resultados de las elecciones 2015 hubiera sido diferente.

La derrota de Boca seguramente ha debilitado la figura presidencial, pero más lo ha hecho sus propias decisiones, la liberación del mercado, dejando al pueblo en manos de los especuladores; el avance la la droga en nuestro territorio, fruto de faltas de políticas sociales y migratorias, sumamente necesarias y lo peor de todo es el aumento en los niveles de pobreza, de los cuales nuestros niños son las mayores víctimas.

Tarifazos al por mayor

Desde que Macri es presidente el gas aumentó un 747%, la electricidad un 1644, el agua 512 y el transporte público vale un 217 por ciento más. Los tarifazos le costaron al Gobierno perder popularidad y el cargo del propio ex ministro de Energía Juan José Aranguren, uno de los pilares del debutante “mejor equipo de los últimos 50 años”.

Lejos de la pobreza cero prometida en campaña, las cifras son alarmantes: 33% de pobreza es lo que se estima para 2018 cuando recibió un país con el indicador en caída. La inflación acumulada en tres años es de las más altas en la historia, el aumento de precios ya se algutina en un 158% en un contexto de pérdida de empleo y del poder adquisitivo con paritarias a la baja.

En 2015 Cambiemos prometía defender el empleo argentino y la generación de nuevos puestos de trabajo, hasta el momento según los informes elaborados por los propios sectores el empleo industrial cayó 8% entre diciembre de 2015 y septiembre de 2018. Además a lo largo del último año se registraron 70 mil empleos menos.

Camino de malas decisiones

El camino de Mauricio Macri durante estos 3 años fue una seguidilla de malas decisiones, ya no podemos pensar que estas fueron tomadas por parte de un gabinete inexperto o que eran corderos que fueron devorados por los lobos de un mercantilismo brutal, ya que el Presidente proviene de allí y conoce más que nadie las reglas del juego.

Ahora sólo nos resta pensar que las decisiones fueron tomadas de manera deliberada y que realmente las consecuencias negativas sobre el pueblo no les importó ni un poco.
Los niveles de endeudamiento son los más altos en décadas, la pobreza y el desempleo golpea muy duro en la sociedad.

Este lunes se conmemoró el Día de la Democracia, con el motivo de los 35 años pasados desde que Raúl Alfonsín asumiera como Presidente después de una dictadura militar que todavía nos tiene con los puños cerrados del dolor y la impotencia por todo los sucedido en aquellos años nefastos.

El sueño de un país mejor

Tanta sangre derramada para poder tener un gobierno de todos, tanta lucha, tantas vidas, desde la gesta libertadora hasta nuestra actualidad, generaciones soñaron con ser libres y tener un gobierno que realmente representara las necesidades del pueblo.

Paradójicamente en la actualidad tenemos frente a la nación a alguien que desconoce de necesidades, que no sabe de pobrezas, que no ha experimentado necesidades, que no sabe lo que es ir a dormir con hambre o caminar decenas de cuadras buscando trabajo o revolviendo de la basura. La falta de empatía de Cambiemos por quienes los llevaron a la victoria es abrumadora.

Otra promesa determinante fue la de unir a los argentinos pero en estos tres años, por conveniencia electoral o por falta de acuerdos, la grieta creció enormemente y la paz social parece cada vez más difícil a medida que el Gobierno toma medidas contrarias a las voluntades populares.

La mitad de los chicos son pobres

Casi la mitad de los menores de edad en Argentina son pobres. El dato se desprende de un informe difundido por UNICEF este martes que arroja que el 48% de las niñas, niños y adolescentes está bajo la línea de pobreza, y que casi la mitad de ese total afronta “privaciones severas” vinculadas con cuestiones como vivienda y educación.

Los datos del estudio indicaron, además, que 6,3 millones de niñas y niños ven vulnerado el ejercicio efectivo de sus derechos e identifica como “privaciones severas” el vivir en una zona inundable inundable y cerca de un basural o no haber ido nunca a la escuela entre los siete y los 17 años.

El informe revela que el 27% del total de la población vive en situación de pobreza monetaria, mientras que el 4,9% vive en la pobreza extrema y que “el 16,3% de la población es pobre por insuficiencia de ingresos y privaciones no monetarias”; en tanto, el 26,9% de los niños, niñas y adolescentes son pobres por ingresos y por privaciones no monetarias.

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