Algunos estudiantes de sexto año de la Escuela Normal recordaron a Victoria “Vicky” Ibarra, la joven de 17 años fallecida el viernes al mediodía a causa del dengue, como “una persona increíble, excelente compañera, muy inteligente y muy aplicada”.
El Ministro de Salud de la provincia, Luis Medina Ruiz, confirmó que su muerte se debió a una infección por dengue, lo que implica que ya hay cuatro muertes confirmadas por el virus en Tucumán.
La última vez que Victoria vio a sus compañeros fue el jueves 23, ya que en la última semana los estudiantes no asistieron a la escuela debido a que sus profesores estaban ocupados en las mesas de exámenes.
Una semana con síntomas leves
Según su compañera, Antonella Cisneros, Victoria empezó a sentirse mal el sábado por la noche, pero durante esa semana presentó síntomas leves. Su estado empeoró el jueves, por lo que su madre, Fátima González, la llevó al hospital.
Sin embargo, ambas regresaron a casa porque no había camas disponibles para internarla.
Más tarde, gracias a que Fátima trabaja en la Dirección de Emergencias Sanitarias, lograron ingresar a Victoria en el hospital de Lules, donde falleció.
Según su tía, la doctora Isabel San Román, Victoria habría contraído el virus del dengue en su casa hace unos días y era dependiente de la insulina.
Su madre, Fátima, también había sido gravemente afectada por la picadura del mosquito Aedes Aegypti, pero se recuperó antes de que la salud de Victoria empeorara.
Su amiga, Luz Carrizo Villafañe, admiraba su gran cantidad de proyectos a futuro. Victoria estaba interesada en la política, quería convertirse en bioquímica y vivir en Italia. También participó en el modelo interno de la ONU en la escuela y tuvo la oportunidad de representar a su institución educativa en un viaje a Buenos Aires.
En la sala Flores
Ayer, familiares, amigos y otras personas cercanas se acercaron a la sala velatoria Flores para despedirse de Victoria y acompañar a su madre en este momento doloroso.
Por la tarde, Victoria fue llevada al cementerio San Agustín, donde fue sepultada. Sus compañeros asistieron al lugar, usando sus camperas de egresados a juego con el día fresco y nublado.
“Ella se encargó de gestionarlas, buscar los contactos, pedir los talles y juntar el dinero, así que fue una muestra de agradecimiento hacia ese trabajo tan minucioso que hizo. Era lo mínimo que podíamos hacer”, dijo Luz.
Al ver a todos sus compañeros usando las camperas, Fátima pidió que trajeran la campera de Victoria de su casa para ponerla en el ataúd junto a ella.
La última epidemia de dengue fue en 2020, con un total de 8.759 casos reportados y cuatro fallecidos. En lo que va de este año, el Ministerio de Salud ya ha informado de más de 7.000 casos y cuatro muertes confirmadas.
fuente: contexto