droga

Este hallazgo muestra que hay un nuevo punto de origen que compite con el Paraguay, y una nueva ruta, distinta de la que se origina en Corrientes y hace escala en Tucumán, pasando por Chaco y Santiago del Estero, con la capacidad de producir grandes cantidades de marihuana, mucho más cerca, con mejores rutas y, sobre todo, con gran cantidad de variantes para enmascarar el ilícito.

 

Si alguna conclusión puede extraerse del último gran secuestro de droga que se dio en Tucumán, es que el narcotráfico sabe aprovechar la facilidad con la que genera recursos económicos para enmascararse, cambiando todo el tiempo cada punto de una cadena que va desde la producción hasta la distribución, cualidad que se hace más evidente en su punto más vulnerable: el traslado.

En las primeras horas del martes, personal de la Policía analizó en un control de rutina, un camión que prestaba servicios para una empresa de correo trasladando encomiendas. Al analizar el compartimiento de carga, se dieron con un fuerte aroma a marihuana, lo que activó el protocolo en forma inmediata.

Personal de la Digedrop de Las Talitas se trasladó hasta Cabo Vallejo, en el limite con Salta, y valiéndose de uno de los escáneres que posee la división, revisaron tres conservadoras. Así fue como descubrieron que en su interior había varios paquetes.

“Dimos intervención al Juzgado Federal de Turno, desde donde dispusieron que se ubique al destinatario de las encomiendas, el cual tenía domicilio en la Capital”, explicó el comisario Jorge Nacusse, titular de la Dirección General de Drogas Peligrosas.

El segundo de la división Ariel Santillán agregó: “los funcionarios judiciales que intervinieron en el caso nos ordenaron que la investigación siguiera, que no nos quedáramos únicamente con el secuestro”.

“Abandonamos Cabo Vallejo y nos trasladamos a la casa central del Correo. Montamos una guardia especial y esperamos hasta que el destinatario se presentara a retirar la mercadería. Así logramos aprehenderlo”, agregó Nacusse.

El detenido, según confirmaron fuentes judiciales, es oriundo de la localidad de Ranchillos y hasta ese momento no tenía antecedentes por tráfico o venta de drogas. “En la investigación trataremos de establecer sí él era el verdadero propietario o trabajaba para otra persona”, advirtió una fuente cercana a la investigación.

Aún los sabuesos más memoriosos no recordaban un secuestro tan grande de marihuana enviado por encomienda. Pero ese no es el dato más llamativo. Lo que loe dejó sorprendidos es el origen de la sustancia. Sospechan que en Salta o en Bolivia estarían produciendo la marihuana que tiene como destino de venta esta región y, posiblemente, todo el país.

Los avezados en la lucha contra el narcotráfico negaron que sea droga de origen paraguayo. “Por eso descartamos que la haya arrojado a través de vuelos narcos a esa provincia para venderla al mayor”, comentó el informante.

El mismo investigador remarcó también cómo estaba preservada la sustancia. “Normalmente la droga que secuestramos está bien compactada, en paquetes muy parecidos que tienen unos cuantos gramos de diferencia. La que incautamos tiene una preparación muy rudimentaria”, destacó.

De acuerdo con la información suministrada, la marihuana estaba mal compactada, algunos paquetes pesaban 800 gramos y otros 1,2 kilos. “Ese es otro de los indicios que nos permite sospechar que estamos antes productores regionales. La vecina provincia tiene las condiciones climáticas y geográficas para hacerlo”, destacó.

Comments

Comentarios