Los medicamentos y la tecnología habían sido entregados el jueves pasado en Tafí del Valle, días antes de que el paciente sufriera un infarto. El pedido del gobernador Osvaldo Jaldo.
El titular de la cartera sanitaria indicó: “Este paciente tuvo un infarto en Tafí del Valle y se trató inmediatamente. Desde el hospital se realizó una conexión con el 107, con una red de infarto, de emergencia cardiovascular que tenemos programada y se pudo, a través de una medicación entregada el jueves pasado, brindar respuestas. Se trata de un fibrinolítico, un trombolítico, o sea, un medicamento que desarma el coágulo, que pudo desobstruir la arteria del paciente que estaba cursando un infarto.
“Esto es el resultado final de una estrategia que venía desarrollando, donde fue clave la entrega en el Salón Blanco, junto con el señor Gobernador, de 148 computadoras, con espirómetros que sirven para medir la función respiratoria y la distribución de seis ampollas de fibrinolíticos, que tienen un costo de 250.000 a 300.000 pesos, y con los que cuentan los hospitales de segundo nivel, que no tienen la complejidad necesaria, pero ante la distancia deben contar con la tecnología y la complejidad suficiente para actuar en una emergencia.
Sin tiempo para traslado
En este caso, relató el ministro, el paciente que tiene un infarto no tiene tiempo para ser trasladado a un centro de mayor complejidad. Pero en este caso fue recibido por la doctora Mirkin, quien se conectó a través de una videoconferencia con el 107 y ahí el doctor Jempen, que es el coordinador de este programa, pudo instruir y dirigir a la profesional para que a ese paciente, que cursaba un infarto de miocardio, con alteraciones en el electrocardiograma, documentado el infarto en la cara diafragmática, o sea la parte baja del corazón, pueda recibir el medicamento y a los pocos minutos observar en el electrocardiograma que la arteria se había desobstruido, por lo que se lo derivó al Hospital Centro de Salud.
“El infarto de miocardio es la muerte de un pedacito del corazón o un segmento muy importante. Esto depende la arteria que se obstruye. Si se actúa rápidamente, esa lesión se recupera, se revierte; si hay demora, la lesión es mayor, por lo que es más difícil revertirla”, indicó.
En todo rincón de la provincia
“La novedad es que en Tucumán hay una red donde cualquier paciente que tenga un evento cardiovascular, a pesar de la distancia, estamos hablando de distancia en kilómetros o en tiempo también se pueda resolver. Tenemos el recurso humano capacitado, el medicamento y la tecnología para la conexión. Gracias a ello se pueden obtener estos resultados, que la verdad, nos llenan de orgullo”, aseguró.
Es la primera vez que se hace en un hospital de segundo nivel. En el proceso se diluye en suero la medicación con determinada proporción y se lo infunde con un monitoreo continuo, ya que no se puede utilizar en cualquier lugar, ni por cualquier persona. En este marco, tiene que confluir: primero, la organización; segundo, la comunicación a través de la telemedicina; tercero, el personal capacitado y, por supuesto, la medicación adecuada.
Estar cerca de la gente
“El gobernador Osvaldo Jaldo nos pide siempre que estemos cerca de la gente, no solamente con la consulta, con el tráiler haciendo prevención, con los aviones sanitarios, los helicópteros que están disponibles cuando se requiere el traslado, sino a través de este tipo de eventos. Los hospitales que tienen cardiología cuentan con la medicación, estamos hablando del hospital Padilla, Centro de Salud, Monteros y Concepción y se agregan el Hospital de Trancas, Tafí del Valle, Simoca, Leales, Buruyacú y Alberdi, que son lugares que no están tan alejados. En oportunidades, hay que evaluar la capacidad del traslado o la condición clínica del paciente, por esto es fundamental tener la capacidad técnica y el soporte desde la base del 107 con los especialistas altamente capacitados”, agregó el ministro.
Por su parte, el doctor Eduardo Llempen, responsable del Programa de Red de Infarto de la provincia, destacó que se trabaja desde este espacio con las indicaciones del ministro de Salud para generar equidad e igualdad en las zonas vulnerables. En este proceso participan los agentes socio sanitarios de los distintos centros asistenciales de primer, segundo, tercer nivel; el sistema de ambulancias y todos los departamentos y direcciones del ministerio, en lo que es el apoyo en recursos, equipamiento y capacitación.
El tiempo juega
“En esta nueva etapa se hace hincapié en los centros alejados donde, en líneas generales, la calidad de atención se mide por el tiempo de demora para abrir la arteria, que es responsable del infarto. Mientras más rápido se abre, mejor pronóstico para el paciente; y mientras más se demora, es peor”, detalló.
Se trata, indicó el profesional, de una estrategia novedosa para el Sistema de Salud de Tucumán, que se intente abrir la arteria en el primer lugar de atención, un centro alejado. Y eso lo realiza un médico que no es especialista, pero está preparado previamente con capacitación, equipamiento y la ayuda del cardiólogo del 107 que lo guía en el diagnóstico, indicación y la administración de la droga. “Gracias a esto, hoy podemos hablar de un caso con muy buenos resultados, en Tafí del Valle, donde el paciente posteriormente a la administración de la droga se trasladó con parámetros estables y evoluciona favorablemente en el Hospital Centro de Salud”, agregó.
Equipamiento de la guardia
Hay que destacar que esto tiene un año previo para llegar a esta instancia de asistencia con resultados exitosos. Tiene una etapa previa de equipamiento de la guardia de emergencia del hospital de segundo nivel, capacitación al recurso humano, tanto enfermeros como médicos sobre el uso de los equipos y el protocolo coordinado con el cardiólogo del 107. Por otro lado, la creación de una coordinación cardiológica pre hospitalaria, con un especialista de guardia presencial en la dirección de emergencias, que representa una estrategia propia de Tucumán.
Finalmente, la doctora Agustina Mirkin, médica de guardia en el Hospital de Tafí del Valle, relató en primera persona cómo se concretó la atención. En este sentido, afirmó: “Me sentí preparada gracias a la capacitación desde el Hospital de Tafí del Valle y la preparación del 107 para administrar este fibrinolítico. Es una posibilidad muy grande para las zonas rurales, donde el tiempo es oro, realizar un diagnóstico rápido, que es lo primero que nos enseñan en las capacitaciones. No siempre se manifiesta de manera típica y en este caso fue bastante atípico. El diagnóstico oportuno, el poco tiempo desde el síntoma hasta la consulta y en todo momento, todo fue articulado con la red”.