Ella es española y él jugó el Mundial de Brasil 2014. La chica dijo que sus lolas chicas eran su gran complejo. Y lo solucionó con siliconas.

Es una de las botineras más lindas. Su esposo jugó el Mundial Brasil 2014 para la Selección Argentina. Ella es española. Hasta hace poco vivían en la fría Rusia y ahora volvieron a una ciudad que aman: Valencia. Ya tenés todos los datos.

Ella es Tamara Gorro y su esposo, Ezequiel Garay. Una pareja que se mantiene firme con el pasar de los años y que no hace mucho tuvo la felicidad de traer al mundo a su primera hija.

Tamara tenía complejos de sus pechos pequeños.

Tamara es un personaje conocido en España. Por su carrera de modelo y conductora, que elaboró antes de conocer a Garay. Una mujer decidida y sin complejos. Hasta que descubrió que tenía uno. Y recién ahora lo confiesa. Lo hizo por su canal de YouTube.

“Cuando era más pequeña, me miré siete veces en toda mi vida mis pechos. Tenía unos pechitos iguales a los de una niña sin desarrollar, un pecho infantil. Veía a mis amigas cuando teníamos 16 años, ellas con unos pechos gigantes. Y lo voy a reconocer, queridas amigas, me ponía de todo para que pareciera que tenía tetas. me compraba tops y les cosía hombreras”, confesó Tamara.

Tamara entró en detalles sobre la operación de pechos: “Me puse 375 gramos en cada uno pero aunque pueda parecer una barbaridad, no lo es.Si esa cantidad se la pone alguien que ya tiene pecho y se quiere poner más, si que puede parecer mucho, pero en mi caso yo no tenía nada. Por eso 375 gramos era lo ideal”.

La pareja hace ejercicio con contenido erótico.

Y agrega: “Cuando terminó la operación y llegué a mi casa yo solo le decía a mi madre que por favor me quitaran eso, me dolía tanto que no podía aguantar. Pero después de 15 días, cuando todo pasó, estaba feliz con mis nuevos pechos”.

Tamara confiesa que cuando se hizo la operación de pechos logró aumentar su estima: “Con la operación me vine arriba y gané mucha confianza en mí misma. Estoy encantada con mis pechotes. Desde entonces siempre he hecho topless, aunque este año no. Como ahora tengo una hija, me saltó un poco de pudor. Ahora, ante cada cosa que hago, pienso en ella”. Si algo destaca a Tamara es lo mucho que quiere a su pequeña Shaila.

Tamara disfruta de sus implantes. Y los luce en cada producción.

Tamara destacó que es muy lindo quitarse un complejo pero siempre hay que hacerlo con cuidado. Saber dónde y con quién se van a operar: “Eso es lo más importante”.

Mientras, Ezequiel disfruta. Está enamorado de una las botineras más lindas. Que tenía un complejo y se lo sacó con 750 gramos de siliconas. Para algunos la vida es plástico. Desde una tarjeta de crédito hasta un implante mamario…

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