El Obispado de San Isidro realizó la denuncia judicial. Se trata de la misma comunidad liderada por la “Machi” Betiana Colhuan que ya ocupó tierras preferenciales ubicadas en el Parque Nacional Nahuel Huapi, diciendo que es un lugar sagrado. El Gobierno formó una “mesa de negociación” para tratar de solucionar el conflicto de manera pacífica.
En el marco de las usurpaciones registradas en la localidad de Villa Mascardi, en Río Negro, un grupo mapuches, que ya intrusó un predio del Parque Nacional Nahuel Huapi, tomó tierras y cabañas que pertenecen al Obispado de San Isidro. El campamento recreativo Hueche Ruka (casa de jóvenes) era utilizado por grupos eclesiásticos, escuelas, y grupos de boy scauts. También por docentes y alumnos de la zona.
Lidera una chica de 19 años
Con esta acción protagonizada por la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu, liderada por la “machi” Betiana Colhuan -de 19 años-, las hectáreas tomadas llegaron a 60 en una de las zonas turísticas de mayor belleza de la provincia. El Obispado de San Isidro, a cargo de monseñor Oscar Vicente Ojea, ya realizó la denuncia judicial y el religioso, en persona, se reunió con funcionarios nacionales que llevan adelante las negociaciones para destrabar el conflicto que ya derivó en la formación de 47 expedientes por usurpación, vandalismo y hasta la quema de estancias, campos y materiales de trabajo como tractores y camiones.
Recuperar pacíficamente
“Queremos dejar en claro que la acción penal que realizamos no es porque tenemos animadversión con los mapuches. Solo queremos recuperar lo que nos usurparon, no importa quiénes sean. Queremos dar certeza que hicimos una denuncia por usurpación. Este lugar ya había sido saqueado e incendiado. Ahora directamente lo tomaron. Por eso judicializamos el tema. Monseñor Ojea decidió no hacer declaraciones sobre el tema y dejamos todo el tema en manos de la justicia”, confirmaron desde la sede el Obispado de San Isidro.
Sin noticias
También aclararon que el área fue intrusada el 1° de abril, pero tuvieron noticias del hecho cuando días pasados la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu dio a conocer a través de las redes sociales que habían tomado el “control territorial del territorio lindero conocido como Hueche Ruka que estaba en manos del Obispado Católico de San Isidro”, justificando su accionar con la siguiente amenaza: “Continuamos así el legado de nuestros futakecheyem, manteniendo nuestra conciencia clara en el marco de resistencia y control territorial hasta expulsar al winka intruso de nuestro territorio”.
El grupo de mapuches violentos y encapuchados, también instaron “a seguir recuperando territorio sin negociar, ni transar, comprendiendo que la única opción es la autodefensa y el control territorial”.
Reunión con el gobierno
Monseñor Ojea se reunió con funcionarios del gobierno de Alberto Fernández que desde hace tres meses abrieron una mesa de negociación para intentar destrabar de manera pacífica el conflicto que desde hace años esa comunidad mapuche mantiene con otros habitantes de la zona, que han denunciado incendios y otros hechos violentos protagonizados por el grupo liderado por la “machi” -la jefa espiritual- Betiana Colhuan.
La joven de 19 años es prima de Rafael Nahuel, muerto durante el desalojo del 25 de noviembre de 2017 en la primera toma realizada en el Parque Nacional Nahuel Huapi. Los vecinos y pobladores de la zona la señalan como a la instigadora del grupo de violentos que incendian cabañas y toman predios, como el perteneciente a la Iglesia.