Los sectores más afectados fueron la fabricación automotriz, la de metales básicos y la metalmecánica. También cayeron la producción de papel y cartón, y la de sustancias y productos químicos.
También, reflejaron mejoras la refinación de petróleo (+4,9%), minerales no metálicos (+4,2%, aunque por la baja base de comparación de Materiales de Construcción, dado que los despachos de cemento Portland se contrajeron -9,8% por el freno de la obra pública y privada), alimentos y bebidas (+4%, destaca el buen desempeño de la molienda de trigo y la baja base de comparación interanual) y edición e impresión (+2%, con una mejora estacional, aunque desde una posición muy baja).
En cuanto al comercio exterior, en noviembre las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) se expandieron 3,8% interanual, aunque descontando el efecto del rubro metales preciosos y la caída del resto de las MOI, fue del -9,2%.
Con relación a las manufacturas de origen agropecuario (MOA), se incrementaron 9,4%, principalmente por carnes y productos de molinería.
Además, la UIA puntualizó que las importaciones presentaron una caída generalizada de 21,9%, tanto por la menor demanda de productos finales, de consumo (-14,5%) y de vehículos (-58,5%), como por aquellos bienes vinculados a inversiones y producción: la importación de bienes de capital se contrajo -16,5% y la de bienes intermedios, -29,0%.
De acuerdo con el informe, la dinámica contractiva en la actividad se vio reflejada en la menor utilización de la capacidad instalada de la industria, que cayó a 60,7% en noviembre (2,6 puntos debajo de igual mes de 2018).
En el plano laboral, en términos interanuales, la industria registró 52.947 trabajadores formales menos (-4,6%) durante octubre (último dato disponible). En la medición desestacionalizada, se perdieron 5.316 puestos de trabajo respecto a septiembre (-0,5%).
Con relación al financiamiento, la central fabril destacó que la baja en la tasa de interés de referencia del Banco Central “implica mejores condiciones de financiamiento de capital de trabajo, aunque todavía no se revisten bajas sustanciales en líneas de crédito para inversión”.
Sin embargo, advirtió que “los altos niveles de tasas de interés (la de Adelantos en Cuenta Corriente por encima del 50%) siguen afectando la disponibilidad de crédito y los préstamos al sector privado, los cuales cayeron -24,9% interanual en términos reales en diciembre”. Con estos datos, los montos prestados al sector privado volvieron a los niveles reales de 2010, lamentó la UIA.