Por Fabián Seidán – Diario Cuarto Poder / Hay cuatro flagelos que preocupan a los argentinos: la inflación, el desempleo, la pandemia y la inseguridad; siendo esta última la que encabeza la lista en Tucumán. Los tucumanos sienten que la ola criminal se apoderó de las calles y temen perder no sólo sus bienes, sino sus vidas y la de sus allegados. Rumbo a las PASO, todos le recriminan a Manzur lo poco que hizo (y hace) en materia de seguridad.
Delitos en ascenso
La ola delictiva que sufren los tucumanos desde hace más de 10 años tiene a mal traer al gobernador Juan Manzur en medio de su segundo mandato. El mandatario local no logra aplanar la curva criminal, ni siquiera nivelarla, por lo que se ha transformado en la “piedra dentro del zapato”; un dolor de cabeza más a la hora de buscar votos para sus pre-candidatos a Diputados y Senadores rumbo a las PASO del 12 de setiembre próximo.
La inseguridad es el punto débil del gobierno de Manzur. Lo sabe él y todos en Tucumán. Por eso, su principal contrincante en las PASO, Osvaldo Jaldo, en todo momento y lugar al que asiste, aprovecha para recordárselo.
La ineficacia de su ministro de Seguridad Claudio Maley, para erradicar o al menos prevenir el avance de los motochorros, rompevidrios, clanes narcos, de los escruches, y demás crímenes comunes todos evitables, los pone en el ojo de la discusión.
Un cazador en el zoológico
Maley, un ex gendarme devenido en ministro, nunca le encontró la vuelta al cargo, aunque hay que ser justo, tampoco los que lo precedieron. Pero lo que aquí más molesta es que, Maley mostró gran capacidad y autoridad para actuar dentro del COE, combatiendo fiestas clandestinas y deteniendo a personas comunes que transgredieron restricciones de circulación en la cuarentena.
El Ministro de Seguridad durante el 2020 y este 2021 llenó el Complejo Belgrano de vecinos cuyo único delito fue salir de su casa. Muchos se preguntan por qué no actúa con igual ímpetu para atrapar a narcos que azotan barrios y villas. (Será que le gusta cazar en el zoológico).
Como si fuera poco, en las últimas horas el ministro dejó de cazar en la madrugada a los jóvenes “fiesteros” y de perseguir a las señoras y señores que sacan a pasear a sus perros o hacer “footing” en la siesta; para comenzar a hostigar a los políticos opositores que reparten votos en las calles. ¿¡Qué pasa ministro!? ¿En Tucumán hay estado de derecho? ¿O sólo pueden hacer propaganda lo punteros de Manzur?
Pedido de informe en la Legislatura
Por este motivo, el legislador radical José María Canelada solicitó citar a Maley para que explique el accionar de la policía ante la precandidata a diputada nacional Belén Cejas, quién se sintió amedrentada por la policía cuando repartía votos en la plaza Independencia. “Mientras los motochorros se pasean por toda la provincia, armados y a los tiros, Manzur y su ministro Maley mandan a la policía a perseguir a nuestros precandidatos, sólo por entregar votos”, señaló.
Jaldo lo tiene entre “ceja y ceja”
El propio presidente de la Legislatura, Osvaldo Jaldo, tiene una mirada crítica hacia Maley por la inseguridad que reina en la provincia. Por eso, durante el debate televisivo con su oponente circunstancial, Rossana Chahla, aprovechó para marcarle las falencias.
Jaldo hizo hincapié en la necesidad de que el gobierno provincial asuma el desafío de trabajar en serio por la seguridad de la gente. En tal sentido, dijo: “En materia de seguridad la Legislatura les brindó herramientas al Poder Ejecutivo provincial, que van desde leyes hasta trabajos coordinados con el Poder Judicial. Pero hoy no están puestas en marcha y son determinaciones que cambiarían parte de la historia en lo referido a la inseguridad que viven todas las familias tucumanas. Los cambios son necesarios y el tiempo es ahora”.
Y agregó: “La seguridad es lo peor que hay en Tucumán. La gestión es pésima. Hay que cambiar al ministro Maley porque no ha sabido estar a la altura de las circunstancias y ya viene hace muchos años al frente del ministerio de Seguridad. Lo pide la gente a gritos. Hoy los índices de inseguridad en Tucumán están demostrando que el esfuerzo que pudo haber hecho ese ministerio o las decisiones políticas que tomó el gobernador en materia de seguridad han fracasado”.
¿Dónde están los policías?
Por último recodó que la Legislatura le dio la Emergencia Carcelaria para que puedan construir una cárcel, con una alcaidía y mejorar las comisarías. “Le dimos la posibilidad de ampliar el presupuesto; no sólo le dimos eso, sino también los autorizamos a sacar créditos; pero hoy hablan de incorporar policías. Habría que preguntarles dónde están los 9.000 policías que ya hay: Están cuidando presos en las comisarias en vez de estar en las calles protegiendo a los ciudadanos. La policía no hace tarea preventiva en un momento en que la inseguridad se está llevando muchas vidas en Tucumán”.
Tapar el sol con el dedo
Y como era de esperarse, los manzuristas salieron a intentar tapar el sol con el dedo. Es el caso del legislador Gerónimo Vargas Aignasse quien salió al cruce de las críticas de Jaldo. “Es cínico el comentario de Jaldo, él sabe las inversiones que estamos haciendo en seguridad, en medio de una pandemia. Más personal policial, cámaras y equipamiento. En los últimos 4 meses han disminuido todos los índices de delito en Tucumán y esto no es opinión, es información objetiva”, remarcó.
“Gerónimo: el cómico”
Otro que opinó, pero en contra de Vargas Aignasse, fue el legislador Javier Morof: “Es cómico que salga Gerónimo a hablar de seguridad cuando su apellido está mencionado en escuchas de las mafias de drogas en causas federales. Y es trágico que las inversiones de la que habla están sospechadas de corrupción y negocios desde el sobreprecio de las armas que nunca llegaron, como compras millonarias de repuestos de vehículos que no sabemos dónde están”, dijo.
“No me extrañaría que en cualquier momento el gobernador mande al Chapo Guzmán a defenderlo en seguridad. Pobre Tucumán con esta gente”, ironizó Morof.
El mayor problema
Para Jaldo el mayor problema que tiene Tucumán es avance de la delincuencia. “En los últimos años, durante el gobierno de Manzur y su ministro de Seguridad, Claudio Maley, crecieron los crímenes en ocasión de robo, violencia en riñas y femicidios. Aparecieron con más frecuencia los rompevidrios, motochorros, los escruches, asalto a taxistas y a motoqueros; además la venta de droga que no para de crecer en barrios tomados por “clanes narcos” donde la policía no entra”.
Jaldo remarcó que Manzur es indiferente a la inseguridad que se vive en Tucumán: “Es evidente que la seguridad de los tucumanos a Manzur no le importa, hace tiempo que tiene a un ministro en el área de seguridad que no soluciona los problemas y la inseguridad crece día a día. Los tucumanos no sabemos qué hacer con este flagelo. Es por eso que digo que primero tenemos que frenar la re-reelección de Manzur, ya que su gestión demuestra día a día que es cada vez peor”.
En marzo pasado, el ministro Maley, asediado por la inseguridad y las quejas de la gente, envió a la Legislatura un informe sobre la Seguridad, donde recalcaba la actuación policial durante el 2020 y resaltaba, entre otras cosas, que los robos habían disminuido un 19%. Decir que los indicadores mejoraron y que los robos disminuyeron, etc., etc., no deja de ser gracioso y anecdótico, pues era de esperarse ya que, estábamos todos encerados por la cuarentena, y ni los chorros podían salir.