El juez de Control Penal de Jujuy Jorge Zurueta ordenó el secuestro de casi una veintena de vehículos, en su mayoría de alta gama, pertenecientes a familiares y allegados a la líder de la organización social Tupac Amaru, Milagro Sala, en el marco de una causa por supuesto lavado de dinero.
La orden emitida por el juez jujeño permitió que fueran incautados al menos cinco rodados, algunos utilizados por la familia de Sala, aunque el pedido de secuestro es por un total de 19 vehículos, la mayoría de los cuales habrían sido comprados al contado.
Según el portal Jujuy Online, los secuestros llevados a cabo este domingo incluían un Peugeot 3008 que usa Pedro Raúl Noro, esposo de Sala; una camioneta Toyota Hilux, que maneja la hija de Sala, Claudia Choroque Sala; y dos Volkswagen Suran Cross que utilizaban miembros de la Tupac Amaru, más un Smart propiedad de la dirigente social detenida.
La medida, según informó el mismo medio jujeño, fue adoptada en el marco de la causa por presunto lavado de dinero iniciada por la Oficina Anticorrupción de Jujuy hace cinco meses.
Según precisa la denuncia, Sala, “junto a una aceitada red de colaboradores, conformaban una asociación ilícita, ordenada a absorber los fondos de origen nacional sin aplicarlos a los destinos administrativamente establecidos para disponer discrecionalmente de ellos”.
Según el fiscal anticorrupción de Jujuy, Joaquín Millón Quintana, quien requirió el secuestro de los vehículos, la defraudación al Estado a partir de las presuntas maniobras de lavado de activos con fondos públicos alcanzaría los 700 millones de pesos.
El funcionario judicial señaló, en diálogo con el canal de noticias TN, que la adquisición de los autos se hacía “con dinero en efectivo” e incluía camionetas de alta gama que cotizan en el mercado a un valor de 500 mil pesos.
“(Las adquisiciones) no se condicen con sus capacidades económicas”, analizó Millón Quintana, que denunció a su vez que la organización liderada por Sala sorteaba 20 vehículos por año entre los cooperativistas.
La Fiscalía Anticorrupción solicitó, además, el secuestro de dos Fiat 500, que habría adquirido al contado Sergio Chorolque Sala, otro de los hijos de Sala, en 2011 y 2013, respectivamente.
También pidió el embargo de un tercer Fiat 500, que en 2012 compró Claudia Chorolque Sala.
El fiscal Millón Quintana, fue también quien denunciara en marzo pasado a la organización de Milagos Sala y al Banco Nación ante la Unidad de Información Financiera (UIF) para que investigue maniobras que podrían resultar irregulares.
La presentación del fiscal -un funcionario que formalmente no depende del Poder Ejecutivo, del Legislativo ni del Judicial provincial- reveló en marzo pasado dos casos de cómo fondos públicos nacionales eran enviados a la provincia y desde allí a los municipios que los giraba a las cooperativas pertenecientes a la Tupac Amaru, supuestamente para construir viviendas. Sin embargo en esos casos denunciados, las viviendas no se habrían realizado o se pidieron ajustes de precios por mayores costos, cuando las obras ya se habían terminado. Así lo revelaban un informe de la AGN y las denuncias judiciales.
Siempre en base a la denuncia de la Oficina Anticorrupción, los vehículos que acaban de ser secuestrados habrían sido adquiridos con “fondos de origen nacional” y con el objetivo de “introducir la ganancia al mercado legal de bienes a fin de otorgar una imagen lícita al dinero espurio”.