En una de las últimas sesiones del año se acordó la instalación de un predio deportivo para el uso de la Escuela Normal.
En un tenso debate, al momento de tratarse el proyecto, la Legislatura sancionó la ley que habilita la cesión de un predio de Campo Norte para uso deportivo a la Escuela Normal. La norma establece que se hará una cesión en comodato por 10 años con una prórroga por otros 10 años más.
La cesión del predio se hará a favor de la cooperativa Miguel Lillo, que pertenece a la Escuela Normal. Al momento de la votación, hubo una marcada tensión dentro del recinto por las posiciones encontradas entre el oficialismo y los legisladores que responden al intendente de la capital, Germán Alfaro. De hecho los únicos dos votos en contra fueron de los legisladores Alfredo Toscano y Raúl Albarracín, reelecto legislador por el Partido de la Justicia Social (PJS) que lidera el propio Alfaro.
Dentro del recinto, en la zona de palcos, un grupo de 50 alumnos de la Escuela Normal presenció el debate. Los estudiantes celebraron con algarabía la aprobación del proyecto, mientras los legisladores del oficialismo instaban al intendente a no poner trabas para la concreción del campo deportivo que pretende construir la Escuela Normal.
En el recinto también estuvieron la Secretaria de Gobierno de la Provincia, Carolina Vargas Aignasse y la rectora de la Escuela Normal, Noelí Alejandra Guerra.
La controversia
La polémica estalló cuando la Municipalidad puso en duda la iniciativa del Gobierno. El secretario de Gobierno del municipio, Walter Berarducci, detalló que ese compendio de normas que regla el desarrollo de la ciudad especifica que el terreno en cuestión está tipificado como un espacio público.”El uso de ese suelo es para espacios verdes. Si le ceden a un tercero (por la Escuela), no podrá desarrollar otra actividad que la que está permitida. Cuando quieran presentar un proyecto en Planeamiento, será rechazado porque el Código determina el uso del suelo”, había advertido antes del debate legislativo.
Doble discurso
Lo mismo también debería haber objetado el secretario de Gobierno del municipio, Walter Berarducci cuando la Plazoleta Miguel Lillo, situada en avenida Alem al 200 terminó cediendo espacio a un emprendimiento privado. Dicha irregularidad fue denunciada por Diario Cuarto Poder sin respuesta alguna del intendente, Germán Alfaro o algún funcionario del municipio capitalino.
Con información de La Gaceta.