La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley de Góndolas que apunta a regular la competencia de marcas en las estanterías de los supermercados y evitar prácticas monopólicas.
En el tratamiento durante la sesión primó la redacción más severa del dictamen de mayoría que había conseguido la oposición en comisiones, cuando había cosechado apenas una firma más que el despacho oficialista, que buscaba un proyecto menos restrictivo.
Se trata, en palabras de Héctor Polino. Fundador y representante legal de Consumidores Libres, de “una iniciativa que tiene como objetivo fomentar la competencia en los supermercados y frenar conductas abusivas por parte de las grandes empresas que tienen una posición dominante en el mercado”.
La líder de la Coalición Cívica, Elisa “Lilita” Carrió respaldó el proyecto afirmando que “el problema de los productores y los consumidores de este país es la intermediación”, y manifestó que está “en contra del supermercadismo”.
Términos similares utilizó el diputado Daniel Arroyo, quien aseguró que este proyecto “es un avance” ya que es “el proceso de intermediación es muy caro para los argentinos”.
La diputada peronista Marcela Passo, autora de uno de los proyectos de Ley de Góndolas, dijo que la iniciativa “lucha contra la suba injustificada del precio de los alimentos”.
Estas son las principales claves de la Ley de Góndolas:
La medida busca promover la competencia y que las grandes empresas no llenen la góndola con sus productos. Por eso, un producto de una marca no podrá superar el 30% del espacio disponible en la góndola que comparte con productos iguales o similares.
Con ese mismo objetivo, la norma implica que tanto en góndolas como en islas de exhibición y hasta en los exibidores más próximos a las cajas registradoras, deben haber un mínimo de 50% de productos de empresas pymes.
Además, se establece que los supermercados deben ofrecer un mínimo de cinco proveedores de un mismo producto por góndola.
La norma no solo regula a los supermercados físicos, sino también hace hincapié en las locaciones virtuales que otorgan estas cadenas.
También se establece la prohibición del alquiler de espacios preferenciales en góndolas o locaciones virtuales, al considerarse ésta una “exclusión anticompetitiva”.
En esa línea, también regula a los productos de menor valor. Estos no pueden ser ubicados en sectores de escasa visibilidad sino colocados a “una altura equidistante entre el primer y último estante” de la góndola.
Asimismo, en locaciones virtuales los productos de menor valor deberán publicarse “en la primera visualización de productos de la categoría en cuestión”.
Por otro lado, obligaba a una participación de un mínimo de tres proveedores distintos en cada producto de la Canasta Básica Alimentaria, mientras que también disponía de un 25% de lugar para las pymes pero sobre el total de proveedores de cada supermercado.
Más allá del proyecto de Cambiemos, la iniciativa se aprobó y ahora deberá ser el Senado quien convierta en ley este proyecto que dio media sanción en Diputados.
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