Por Julio Denis* para Diario Cuarto Poder | El país y la provincia vienen de sufrir la peor epidemia de dengue entre fines del año pasado y comienzos de este. La llegada nuevamente del calor y los mosquitos requiere la colaboración de todos.
El país, así también como nuestra provincia, se encuentran bajo la difícil tarea de luchar contra una pandemia de coronavirus que pone a prueba no sólo la capacidad de conducción de nuestros líderes, sino también la conducta y responsabilidad social como principal herramienta en esta gesta histórica.
La llegada del calor a nuestra provincia trae aparejada una nueva amenaza, el dengue, y cada decisión y acción que tomemos hoy será vital para no tener que convivir con las dos amenazas.
Con la llegada del coronavirus, la historia les dio una lección a los escépticos y nos mostró que todas las acciones individuales, por más pequeñas que parezcan, tienen un gran impacto, ya sea para bien o para mal.
La epidemia de dengue en América inició en 2019, que fue un año de récord, afectando especialmente a Brasil y América Central, con más de 3 millones de casos y 1500 muertes, siendo una de las peores registradas en la historia de América Latina y siendo seis veces mayor a los registros de 2018.
Autoridades de salud de Argentina han notificado en lo que va de año más de 70.000 casos de dengue, una cifra récord que supera los datos del 2016 y casi 9 veces el promedio de las tres últimas semanas de la temporada 2018/2019. 41.754 de los casos han sido confirmados y 24 muertes relacionadas.
El Ministerio de Salud Pública de nuestra provincia informó en el mes de junio que hasta esa fecha se detectaron 6122 casos de dengue, de los cuales 6113 son autóctonos y 9 importados.
Con la llegada de una nueva “temporada” de contagios, desde la cartera de Salud de la provincia ya comenzaron las tareas para combatir al mosquito transmisor de la enfermedad.
Análisis de la enfermedad
El dengue se transmite por la picadura del mosquito hembra Aedes aegypti. Las personas infectadas (tanto las sintomáticas como las asintomáticas) son las portadoras y multiplicadoras principales del virus; ya que cuando el mosquito pica a un infectado y, luego, a otro ser humano, se transmite la enfermedad. El contagio solo se produce por la picadura de este insecto infectado, nunca de una persona a otra; ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común, las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
El Dengue debe sospecharse en individuos de cualquier edad y sexo que presentan fiebre, de menos de siete 7 días de duración, sin afección de las vías aéreas superiores (ni otra etiología definida) acompañada de dos o más de los siguientes signos:
- Cefalea y/o dolor retro-ocular
- Malestar general, mioartralgias
- Diarrea, vómitos
- Anorexia y náuseas
- Erupciones cutáneas
- Petequias o prueba del torniquete positiva
- Leucopenia, trombocitopenia.
Prevenir la picadura del mosquito:
- Usando siempre repelentes siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase.
- Utilizando ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
- Colocando mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en la habitaciones.
- Protegiendo cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.
- Utilizando repelentes ambientales como tabletas y espirales.
Recomendaciones
- Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas, botellas, neumáticos).
- Dar vuelta los objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua cuando llueve (baldes, palanganas, tambores).
- Cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Recordar frotar las paredes de los recipientes con una esponja a fin de desprender los huevos de mosquito que puedan estar adheridos.
- Rellenar los floreros y portamacetas con arena húmeda.
- Mantener los patios limpios y ordenados y los jardines desmalezados.
- Limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos.
- Tapar los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
Hoy es de vital importancia que todos acompañemos las acciones que realizan las autoridades sanitarias de la provincia, eliminando todos aquellos reservorios de agua que pudieran ser lugares de reproducción del mosquito Aedes aegypti. Evitemos la calamidad de convivir con la pandemia de coronavirus y además tener que soportar un brote de dengue.
El momento es ahora de trabajar entre todos y de exigir a las autoridades municipales que acompañen con acciones y las políticas sanitarias de la provincia. Está claro que entre todos podemos salir victoriosos de cualquier adversidad.
*Periodista, columnista de Política y Actualidad