Por Manuel Rivas* de Diario Cuarto Poder / Y llegó el momento en que no fueron necesarias las palabras. En la presentación del libro “Ubi Sunt” de María Belén Aguirre hubo momentos mágicos, espirituales y de una comunicación desde el propio silencio.
Una noche para disfrutar y pensar
María Belén Aguirre nos tiene acostumbrados a una creatividad original en la que un pasado tan horrendo como el de la sangrienta dictadura militar, es visto en Ubi Sunt desde la óptica del asesinado y desaparecido poeta Miguel Ángel Bustos.
Pero no solo eso. En el libro la autora se transforma en la voz de la víctima y engloba a los lectores en un “nosotros”, que no implica únicamente abrir la puerta del compromiso colectivo sino también reconocernos como un colectivo que puede reconstruir.
La presentación del libro “Ubi Sunt”, publicado por Editorial La Papa, tuvo lugar la noche del sábado en Librería Madreselva, ante un reducido grupo de personas, pero su alcance por redes sociales fue amplio y generó impacto.
Una atinada introducción
La apertura de la presentación estuvo a cargo de Eugenio López Arriazu, quien comenzó con sus recuerdos de la dictadura y luego entró de lleno a la obra, en la que señala que la autora nos muestra cómo seguir hablando de los desaparecidos.
Destacó la capacidad de María Belén Aguirre de narrar desde la poesía, además de conjugar arte y pensamiento. Propone un narrador que parece ella, pero que unas páginas más adelante se presenta como la voz poética de Miguel Ángel Bustos.
“Este libro permite con una frescura total volver a hablar de un tema que se viene hablando desde hace años con una visión que produce el arte de María Belén”, sostuvo López Arriazu quien enfatizó en la identidad colectiva que permite pensar el propio país.
La generosidad de la autora
La introducción de López Arriazu culminó con un poema en latín inspirado en la obra de María Belén Aguirre, algo que dejó a la autora visiblemente emocionada. Sin embargo, después de ello, la escritora demostró la generosidad que la caracteriza.
Tuvo palabras de agradecimiento hacia Pablo Donzelli, de Editorial La Papa, y luego invitó al poeta Nicolás Tolosa a leer “Poema para los solitarios soñadores con el corazón de niño a los bellos y puros artistas”, que despertó aplausos en la concurrencia.
Luego, Nélida, a quien nombró como “mi otra mamá”, leyó un poema en el que refleja las vivencias y la complicidad que tuvo con la autora desde los años de la niñez y la adolescencia hasta el presente. Un momento muy emotivo.
Arte en movimiento y lectura de poemas
A continuación, la autora presentó un video titulado “Tiempo Sociedad”, protagonizado por su hermana bailarina, Sandra Aguirre, en el que se desplegó toda una artillería conceptual que mantuvo la atención y el silencio respetuoso en toda la proyección.
Después de ello inició la lectura de poemas, que tuvieron cautivado, casi en estado de hipnosis a quienes estaban presentes y me imagino que esa magia les llegó a quienes seguían la transmisión en vivo desde lugares cercanos y distantes.
La autora dijo que Miguel Ángel Bustos es el poeta que rescata de entre todos los desaparecidos. Desde la vida del autor analizó la historia del país y rescató los diálogos generacionales de aquella época para tener una visión más esperanzadora.
Saludos y una canción que es un grito eviterno
Después se proyectó el saludo de Andrés Kischner, guionista y editor del video de la canción “Gritos de madrugada”, de Juan Rosasco, filmado en la ex ESMA y estrenado el 24 de marzo de 2021, en el que se reúne a varias generaciones.
Luego fue el propio Juan Rosasco quien felicitó a la autora por el libro y subrayó que ambas obras, “Ubi Sunt” y “Gritos de madrugada”, se tocan en la temática. Evocó el nacimiento del tema en una caminata con Andrés Kissner en ese lugar.
Para una mejor calidad en la apreciación de nuestros lectores, compartimos a continuación el enlace de esta canción, que también tiene -al igual que el libro de María Belén Aguirre- la virtud de hacernos reflexionar.
“La palabra es valiosa, pero el silencio también”
Hubo un momento especial en la presentación, en donde el silencio se apropió de todo y María Belén Aguirre lo expuso claramente:
“¿Por qué se queda uno en blanco a veces? No sé. Tengo la sensación a veces de que nosotros ya nos estamos comunicando de otra manera. Es una manera nueva. Me conmueve mucho. Creo que nos estamos empezando a comunicar de otra manera. La palabra es valiosa, pero el silencio también. A mi me cuesta hablar ahora. No sé por qué”.
Esa sensación de nueva comunicación sobrevoló el ambiente, mientras el viento y los negros nubarrones presagiaban la lluvia.
Los finales de Miguel y sus misterios
En cuanto al destino del poeta Miguel Ángel Bustos, la autora sostiene: “La historia de Miguel Ángel Bustos es muy distinta de la que yo escribí. Mi Miguel muere en un vuelo de la muerte, arrojado desde un avión en el Río de la Plata. Así muere mi personaje”.
Prosigue: “Miguel Bustos murió de otra manera: tres disparos en la cabeza. Y sus restos fueron hallados hace poco relativamente, pero en una ceremonia muy triste y muy sentida, a su vez, Emiliano Bustos, su hijo, decidió arrojar las cenizas en el Río de la Plata”.
“De esa manera, sin querer queriendo, terminó en el mismo lugar que mi Miguel”, subraya para explicar que la colorida tapa tiene como finalidad “mirar con ojos más esperanzadores lo que queda, lo que nos resta”.
Entre el Quijote, un noticiero y una entrevista en vivo
Casi al final de la presentación, la autora se refirió a la idea de colocar al Quijote como velando libros en vez de armas.
“El Quijote es una clave de lectura, y me preguntaba porqué esa escena de velar los libros, porque quería torcer esta cuestión de la vela de las armas del Quijote y jugar con eso”, afirma.
A esta idea clave le sigue la propuesta de un informativo en vivo, que hace junto a López Arriazu, en el que ambos, alternativamente, van desarrollando noticias.
Hasta que finalmente, el escritor invita a María Belén Aguirre a una entrevista en vivo, aclarando que “será breve, porque el tiempo en televisión es tirano”.
Transcribimos a continuación el diálogo:
Eugenio López Arriazu: —¿Por qué Ubi Sunt después de Siamesas?
María Belén Aguirre: —Porque fue un premio muy cuestionado, muy vapuleado, en donde yo misma me sentí en un estado de absoluta fragilidad y necesitaba seguir. Ese premio fue muy controvertido, que lejos de hacerme feliz, aunque estoy muy agradecida, me hizo muy infeliz porque noté mucho algo que no me gusta que es la mezquindad entre los compañeros poetas. Entonces no me gustó que me atacaran. Mucho, feo, fulero. Seres que trabajamos con la materia más sensible que es la palabra. Entonces quería en un punto salir, irme, irme, irme… pero me fui hacia otro horror, el horror de esa Argentina que, ustedes verán, esta Argentina también sigue siendo un dolor. La patria es un dolor, decía Leopoldo Marechal.
ELA: —Me llamó la atención en el libro que los personajes, excepto Miguel, nunca revelan sus nombres, solamente los nombres de guerra ¿Por qué esa crueldad con el lector?
MBA: —Porque yo quise que fuera Miguel el que pudiera expresarse sinceramente y los nombres de guerra durante esa época funcionaban como el seudónimo para protegerse. ustedes sabrán también que en Literatura muchos escritores publicaron anónimamente hasta encontrar la venia del lector y, en cuanto encontraban que esa obra prendía en el corazón del lector, recién decían: pues aquí estoy, soy fulano. En esa época sucede lo mismo, usan nombre de guerra para proteger el nombre verdadero.
ELA: —Estás por presentar un libro el 11 de marzo en Buenos Aires, Pater Dixit, ¿qué relación hay en este libro y el que le sigue?
MBA: —Hay una relación entre un poema de este libro y el siguiente. Es un libro corporal no solo por las escenas de tortura sino que todas las emociones pasan por el cuerpo. El cuerpo para mí es un dolor. Creo que todos cargamos la cruz del cuerpo. El cuerpo nos obsesiona, el cuerpo nos enferma, el cuerpo nos acerca o nos aleja de las personas y para mí, el cuerpo es un dolor. Y en un momento en que estaba escribiendo este libro aparecen estos síntomas (lee un poema del libro):
Síntomas de la mediumnidad aflorada
1- Estremecimientos con ráfagas de sensación de / frío en ciertas regiones del cuerpo
2- Hormigueo en los miembros, especialmente / en las manos
3- Temblores incontrolables en el cuerpo que / pueden producir sacudidas
4- Pesadez en la región de la espalda entre las / escápulas, en piernas y brazos
5- Aletargamiento general de los sentidos / habituales, con sensación de despersonalización / e irrealidad
6- Mareos, náuseas, dificultad para respirar, / latidos cardíacos acelerados
7- Sensación de nudo en la garganta para la / psicofanía
8- Sueño, movimiento acelerado de los ojos / y pesadez en los párpados, como en sueño REM.
9- Sudor frío en las manos
10- Bostezos y ojos lacrimosos
Y porque además apareció en mi vida un medium espiritista tucumano que se llama Miguel también y que me permitió contactarme con mi padre, pero la lluvia ya nos está diciendo que tenemos que cortar el programa. Gracias amigos por haber estado.
Cuidar a nuestros valores, cuidar a María Belén
Después de vivir esta tremenda dosis de emociones extra sensoriales, no me queda otra cosa que instar a cuidar a María Belén Aguirre, un tesoro literario de inagotable fuente. Cuidarla a ella es proteger a miles de poetas que laten en el país.
Todos ellos esperan estallar en el clímax de su talento y lo harán en la medida en que los cuidemos. En un país futbolero como el nuestro, se pide que no se lesione a los talentosos. Idéntica actitud deberíamos tener para los que crean con las palabras.
Saludo, desde ya, los libros que vendrán de esa pluma exquisita y original. Y también a los que ya publicó y podemos leer y atesorar, porque seguramente en estos momentos, la perfecta máquina de soñar de María Belén, ya está pariendo un nuevo proyecto.
*Director de Diario Cuarto Poder, profesor de Letras e Historia, periodista y escritor.