El astro argentino ya trabaja bajo las órdenes de Mauricio Pochettino en el PSG, pero todavía tiene que cobrar dinero de la institución culé.
La llegada de Lionel Messi a París generó un furor pocas veces visto en la historia del fútbol. Es que más allá del aluvión de gente que se acercó al aeropuerto en su llegada a la capital de Francia, o la multitud que se agolpó en las cercanías del Parque de los Príncipes para su presentación oficial, la maquinaria económica que puso en marcha el desembarco del astro argentino al PSG es una historia paralela.
Además de la venta de camisetas con el ya famoso número 30 que utilizará Leo en su estadía con el París Saint Germain, el público ya comenzó a abonar cifras desorbitantes por una entrada para ver al equipo de Mauricio Pochettino, aún cuando todavía el rosarino no será de la partida porque tiene que acondicionar su físico luego de un mes de inactividad.
Frente a este escenario en su nuevo club, hay un dato que salió a la luz en las últimas horas relacionado a su ya viejo equipo en el que pasó más de dos décadas. Según indicó el diario deportivo catalán Sport, el Barcelona le debe a Messi unos 52 millones de euros. El medio indicó que dicha suma corresponde al salario diferido que se pactó con toda la plantilla culé durante la pasada temporada para aliviar las arcas del club por el golpe económico que generó la pandemia de coronavirus.
Es importante recordar que una vez que crecieron los casos y Europa se convirtió en el epicentro de los casos de COVID-19, el ex presidente Josep Maria Bartomeu se reunió con los jugadores para renegociar los contratos existentes cuando la competencia se detuvo por completo por el confinamiento que se decretó en territorio español. Fue así que el titular de la institución acordó con los futbolistas que el pago se les iba a realizar una vez finalice el estado de emergencia sanitaria.
Los reportes de la prensa de Cataluña indican que dicho pago se podría efectuar entre lo que resta del 2021 y 2022. Justamente, son los plazos de pago en lo que están trabajando los abogados de ambas partes para llegar a un acuerdo que sea beneficioso en cada caso.
Hace algunos días, una vez que se confirmó la salida de Messi del Barcelona y se hizo oficial su llegada al PSG, un estudio dio detalles del dinero que perderá el club que hoy preside Joan Laporta con el alejamiento del mejor jugador de su historia.
Según indicó Brand Finance, reconocida consultora, la institución blaugrana ocupaba hace unos meses el podio de los clubes más valiosos del planeta detrás del Real Madrid con un valor de mercado de unos 1.266 millones de euros (1.485 millones de dólares). Pero claro, eso cambiará bruscamente ante el adiós de La Pulga. “Se espera que la salida de Messi tenga efectos negativos directos en los ingresos futuros por patrocinio, ventas de mercancías e ingresos de las jornadas (de La Liga) del Barcelona”, estableció la firma.
En este contexto, estimó que el valor del club podría desplomarse al menos un 11%, es decir, unos 137 millones de euros (USD 160,8 millones). Estos procederán en primer orden de una caída en los ingresos comerciales del club azulgrana, que se verían reducidos en 77 millones de euros (USD 90,37 millones), y de las ventas de camisetas y otros productos de mercadotecnia, con los que dejaría de ingresar 43 millones de euros (USD 50,47 millones). El tercer concepto por el que el Barcelona perdería dinero sería en los ingresos por día de partido y los resultados en el terreno de juego, con una caída de 17 millones de euros (USD 19,95 millones).
Mientras el futuro económico del Barça es sombrío, todo lo contrario ocurre con el presente del PSG, que ya anunció que próximamente informará sobre la llegada de nuevos socios comerciales que se acercaron tras la firma de Messi. Lo mismo que ya comenzó a suceder con otros actores paralelos como la reventa de entradas para los partidos de la Ligue 1.
De cara al duelo de este sábado ante el Racing de Estrasburgo, según indicó Le Parisien, hay aficionados que pagan hasta 5.000 dólares por un lugar, que sumados a los gastos de reserva ascendería a casi 6.000. Dicho periódico argumenta que la llegada de Messi ha desatado una locura en la capital francesa esta semana y eso también se refleja en los tickets para acceder al que será el nuevo hogar del argentino por los próximos dos años.