El Gobierno de Alberto Fernández planea pasar a planta permanente a 10.000 empleados de la Administración Pública Nacional (APN), que actualmente están con contrataciones transitorias y echar a los empleados de “alta dirección” que habrían ingresado en el último gobierno con Mauricio Macri.
Eso fue lo que le plantearon los funcionarios del Ministerio de Trabajo y la Jefatura de Gabinete a los gremios estatales de ATE y UPCN, a quienes les aseguraron que es “política prioritaria” la realización de concursos para regularizar la situación de los empleados contratados más antiguos.
El objetivo del Gobierno, según fuentes oficiales, es arrancar los concursos este año de los cargos de empleados que tengan “más de 10 años de antigüedad” y dar de baja cientos de concursos realizados para la alta dirección estatal, que los funcionarios asocian con cargos políticos macristas.
“Tendríamos que realizar 68.000 concursos para regularizar la situación de todos los empleados públicos nacionales. Pero eso es imposible en una sola gestión de Gobierno, así que vamos a hacer todo lo posible para concretar 10.000 concursos estos cuatro años y que en 2020 arranquen los concursos de los que tienen más de 10 años de antigüedad”, dijo una fuente oficial.
Desde el Gobierno aseguran que esos 10.000 cargos con estabilidad laboral no implica aumentar el plantel de empleados de la APN.
Para ello está al salir un decreto de Alberto Fernández, que va a reemplazar el Decreto 632/18, que dictó Mauricio Macri y congeló el ingreso de empleados públicos hasta el 31 de diciembre de 2019.
“El plan es mantener el cuidado de los recursos públicos, restringiendo las designaciones de personal para los nuevos ministerios, programas específicos o recambio de cargos políticos”, aseguraron desde el Gobierno.
Y diferenciaron explícitamente esa posición, de lo que fue la incorporación de empleados durante la gestión de Cristina Kirchner.
Es que entre los años 2005 y 2015, aumentó un 91% la cantidad de empleados de la APN.
Mientras que en el gobierno de Macri bajó un 18,5% esa planta de personal, hasta quedar en 194.000 empleados, que había a fines del año 2019.
Hay 68.000 que son contratados, de los cuales 10.000 pasarán a planta permanente, de cumplirse los objetivos del Gobierno para estos cuatro años.
Las fuentes oficiales diferenciaron esos concursos para el personal de carrera administrativa, “sin función ejecutiva”; frente a los cargos de la alta dirección estatal, donde están revisando los concursos de los últimos dos años, ya que sospechan que por esa vía les dieron estabilidad laboral a cientos de cargos políticos del macrismo.
“En estos años hubo 41.000 empleados despedidos por la gestión de Macri, porque tenían contratos precarios y no se los renovaron”, dijo una fuente oficial.
Y agregó: “No queremos que en el futuro los empleados públicos vuelvan a ser víctimas de los vaivenes políticos que hay en el país”.
Habrá que ver cómo es la implementación de estos concursos, ya que al ser públicos podrían ganarlos no sólo los empleados transitorios que actualmente trabajan ahí, sino que también podrían presentarse personas que reúnan las condiciones para acceder a esos cargos, aumentando finalmente la cantidad de empleados estatales.
Más allá de su implementación, la realización de estos concursos es uno de los temas que está negociando el Gobierno con los gremios estatales.
Es parte de una serie de herramientas de los funcionarios que se referencian en el Grupo Callao, para contener los reclamos que se van profundizando a medida que se acerca la negociación de los salarios en la paritaria nacional.
fuente: Clarín