La suba que comenzó como una posibilidad en noviembre del año pasado finalmente se concretará esta semana, entre miércoles y jueves. Con el visto bueno del Gobierno, los combustibles aumentarán un 8% en promedio y alcanzará a todas las estaciones de servicio del país.
Los carteles con los nuevos valores comenzarán a cambiar desde esta semana en las expendedoras de marcas como YPF, Shell, Axion, Petrobras y Oil de todo el país. La petrolera estatal -que posee el 57% de participación en el mercado- llevará el litro de nafta súper de $17,08 a $18,44 en la ciudad de Buenos Aires. El gasoil también aumentará.
El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, aseguró en declaraciones a la prensa luego del anuncio por los cambios en el acuerdo laboral en Vaca Muerta que la suba regirá a partir de mañana o el jueves. “El año pasado aumentaron un 31% cuando el aumento promedio de los precios de la economía estuvo por encima de ese valor. Las naftas sí aumentaron, pero por debajo de los precios de la economía”, agregó.
Aranguren busca instalar subas graduales cada tres meses para que este atraso no ocurra durante este año. El Gobierno y las petroleras firmarán un acuerdo por el cual fijarán una transción del precio del “barril criollo” hacia los valores de mercado a partir de julio. Si este escenario se logra, los precios serán determinados por el mercado.
Según fuentes del sector, para recuperar terreno perdido y a la vez tomar en cuenta el movimiento del tipo de cambio, la nafta debería subir al menos un 24% después de este ajuste.