Un equipo de adolescentes fue elegido en un concurso en el rubro “mejor uso del hardware”. Quieren detectar y predecir incendios a través de sensores, satélites y brazaletes para los bomberos.
Un equipo de cuatro jóvenes argentinos de 17 y 18 años fue seleccionado como finalista en un concurso internacional organizado por la NASA. Su propuesta consiste en detectar y predecir incendios forestales, evaluando los impactos económicos reales o potenciales mediante el uso de tecnología.
Argentinos
El proyecto de Iván López, Alejo Zuviria, Diego Moros y Alejandro Biarrieta fue seleccionado en la competencia internacional NASA Space Apps Challenge, en el rubro “Mejor uso del hardware” en la categoría “Confront – Spot that fire V3.0” (detecta ese fuego). No fueron los únicos argentinos seleccionados. Victoria Lomanto, una estudiante de física de Rosario, fue también seleccionada gracias al desarrollo de una app web que permite catalogar las ondas gravitacionales.
La iniciativa nació en Puerta 18, un espacio gratuito para jóvenes de 13 a 24 años, donde se estimulan habilidades y vocaciones a través del uso de diversas herramientas tecnológicas. El proyecto “Zeroxygen – Track this fire” (rastrea ese fuego) propone un sistema de comunicación basado en redes de baja potencia y área amplia, integrando información libre de los satélites de NASA y sensores accesibles para generar avisos tempranos de incendios y seguimientos detallados del movimiento de fuego y humo.
Un buen proyecto
En la Argentina, la gran mayoría de los incendios forestales que han arrasado con miles de hectáreas en provincias del centro y norte del país fueron iniciados por la acción humana, ya sea de modo intencional o por negligencia. En este sentido, y no solo por lo que sucede en el país, es clave la detección rápida, la mitigación y el análisis de evaluación del impacto comunitario.
“Nosotros hicimos un sistema integrado de prevención y detección de incendios que va desde unos sensores muy baratos que ideamos y prototipamos, que están hechos de Arduinos y redes LORA (una tecnología inalámbrica como WiFi o Bluetooth, por ejemplo) que son de muy bajo costo, y de muy alto alcance, que se podrían desplegar prácticamente en cualquier parte del mundo para detectar incendios y son prácticamente descartables“, explica Iván López, de 18 años, uno de los integrantes del proyecto.
Sensores conectados
Estos sensores tendrían un costo de aproximadamente USD 15 y se conectarían a un centro de control que daría respuestas a esos incendios. “Para poder ir a esos incendios, les daríamos un mapeado a los bomberos, un lugar de la zona adonde tienen que viajar y también les daríamos un brazalete, con el que podrían mandar alertas y también recibir datos, conectado a sus celulares. Pero no tendrían que ver ningún tipo de pantalla, ya que en medio de un incendio , con todos los gases y el calor, no pueden estar viendo nada”, explica el joven.
La información brindada sería suministrada por los satélites que están orbitando de la NASA, además de los sensores, que permiten tener la información de todos los focos de incendios y ciertas variables climáticas que integraron en el sistema.
Los sensores puede ser desplegados de muchas formas, lanzados desde bajas alturas o puestos por alguna persona. “Básicamente los pondríamos en torno a los datos que ya tenemos y según los datos históricos de los satélites de la NASA, y con eso decidimos los puntos más óptimos donde colocarlos”, agrega el adolescente que actualmente cursa el CBC de la carrera ingeniería informática de la UBA y quiere trabajar en el futuro en temas aeroespaciales.
Satélites
Entonces, en un supuesto caso de incendio, lo primero que se haría para actuar es detectarlo con los satélites de la NASA o con algún sensor ya plantado. Luego, se daría aviso al centro de control y a los bomberos que ya tendrían su equipamiento, con esta pulsera o brazalete, y tendrían en su mapa del celular, la zona geográfica a la que irían, el clima, y toda la información necesaria para guiarlos de la mejor manera posible.
El bombero o socorrista dispondrá de un smartphone vinculado por bluetooth a un dispositivo de interconexión a las redes LORA, integrando información satelital y sus propios sensores. En el caso de ser seleccionado el proyecto, sus integrantes serán invitados al Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral.
fuente: infobae