Claudia Perandones, directora científico técnica del Anlis-Malbrán, explicó que la nueva variante del virus SARS-Cov2 aparecida en el Reino Unido no condiciona “cambios importantes en la efectividad de las distinta vacunas que están en curso”.
Sobre los contenidos de esta reunión, la doctora en Ciencias Bioestructurales detalló que “se presentó todo el conocimiento disponible en relación a esta nueva variante del Reino Unido. Se realizó una actualización completa de la situación epidemiológica y de qué países europeos estaban siendo afectados por la nueva cepa”.
Además, dijo, “se plantearon medidas a implementar para incrementar la vigilancia epidemiológica genómica: es decir secuenciar todas aquellas muestras que resulten positivas de individuos que hayan visitado el Reino Unido, Bélgica, Dinamarca, Holanda e Italia en los últimos días porque son los que tienen riesgos de portación de esta variante”.
Por otra parte, “se decidió incrementar la vigilancia genómica en general y particularmente en algunos grupos que podrían tener mayor riesgo, no de padecer la variante del Reino Unido sino de padecer otras variantes emergentes en nuestro territorio”.
Según explicó la doctora Perandones sobre la aparición de esta mutación en el Reino Unido, que sembró el pánico en el mundo y las dudas sobre la eficacia de las vacunas, se trata de “una variante de SARS-Cov2 que incluye 23 mutaciones nuevas. Un gran número de cambios, que afectan las distintas regiones del genoma viral”.
“Tanto los modelos estadísticos como los modelos predictores de estructura y de conformación en el espacio establecieron que tanto la estructura y la conformación espacial de la espícula viral con las mutaciones, es un 99 por ciento idéntica, a la espícula que no corresponde a la nueva variante del Reino Unido, de ahí que estos estudios preliminares hacen pensar que las fórmulas vacunales actuales van a seguir siendo efectivas” explicó Perandones.
Lo que sembró “gran desconcierto o temor es la aparición de cambios o mutaciones en el genoma que codifica para la proteína de la espícula del virus, que es la que se une a los receptores que están ubicados en la superficie de las células de los humanos y le permiten el ingreso a esas células e incrementan la proliferación viral”.
De ahí que “el hecho de que aparecieran mutaciones en esta estructura generó un gran temor en la comunidad toda y sobre todo en la comunidad científica para poder evaluar si las vacunas que tienen en su mayoría como blanco esta espícula iban a seguir siendo efectivas”.
Lo que sí “muestra esta variante es ser entre un 40% y un 70% más transmisible. Y esto en parte está condicionado porque los cambios en la espícula viral le dan una mayor afinidad, una mayor capacidad de unirse a los receptores que están en la célula humana”, explicó Perandones.
Pero por otra parte señaló que “la realidad es que los cuadros clínicos observados no muestran mayor severidad, no muestran mayor gravedad y tampoco muestran una mayor tasa de mortalidad de estos casos en relación a la mortalidad de otras cepas circulantes”.
Otro aspecto que señaló la directora científica del Malbrán fue sobre el temor de que estos cambios o mutaciones en la proteína S, pudieran conllevar al riesgo de dar falsos diagnósticos de Covid.
Al respecto aclaró que “en nuestro país los test que se utilizan no están dirigidos a detectar el genoma de la espícula sino que están dirigidos a la detección de otras regiones del genoma viral por lo tanto no hay riesgo de que se produzcan falsos diagnósticos negativos por la presencia de esta nueva variante en nuestro país”.
Por último, Perandones contó que en estos últimos tres días el ANLIS-Malbrán realizó una evaluación comparativa de 138 genomas de pacientes argentinos provenientes de distintos partes del país con la nueva variante del Reino Unido y no se encontró la presencia de esta variante y tampoco se encontró ninguna de las mutaciones asociadas a la misma en los genomas circulantes en nuestro país.