Se realizó la audiencia contra el jefe de la comisaría de El Colmenar, acusado de amenazar de muerte a su pareja con un cuchillo. Aunque la víctima minimizó lo relatado en su denuncia, la jueza dispuso que el acusado cumpla con una medida de arresto domiciliario y con una prohibición de acercamiento durante 30 días.
La representante del MPF, Natalia María Carabajal, explicó que “el 30 de enero a la medianoche aproximadamente, la víctima se encontraba en su domicilio ubicado en calle Santiago del Estero al 1.300, de esta ciudad, en compañía de sus dos hijas menores de edad, donde se hizo presente su pareja, quien comenzó una discusión con ella. Luego le propinó una cachetada y unos cabezazos en la cara a la mujer, provocándole lesiones.
La tomó fuertemente del cabello y, con un cuchillo tipo sierrita con mango de color marrón, la llevó hasta la habitación, donde la hostigaba diciendo: ‘¡quién es tu macho, decime con quién andas!’, para luego amenazarla de muerte diciendo que la mataría. Posteriormente, la hija de ambos, de 14 años de edad, se comunicó con el Sistema de Emergencias del 911. Al llegar al domicilio observaron que el acusado tenía a su pareja tomada del cabello con una mano y con la otra agarraba un cuchillo tipo sierrita mientras lo apoyaba en el cuerpo de la víctima, por lo cual procedieron a su aprehensión”.
Luego de describir los hechos, Carabajal presentó las pruebas correspondientes: dos cuchillos sierrita, el examen legal médico donde se informa que la víctima presenta un hematoma en la región ocular izquierda y un hematoma en la región posterior en ambos brazos. Además, la Fiscalía presentó un informe planimétrico y fotográfico del lugar de los hechos expedido por la División Criminalística.
La Unidad Fiscal de Violencia Familiar y de Género II le atribuyó al acusado el “delito de lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género, en concurso real, con el delito de amenazas agravadas por el uso de armas en calidad de autor”.
La fiscala solicitó prisión preventiva para el imputado por un plazo de 30 días. “Considero que esta medida de máxima intensidad solicitada se basa fundamentalmente en el riesgo de entorpecimiento procesal”, justificó. Y agregó que poner al acusado en libertad podría influir o amedrentar a la víctima para desalentar su participación en el proceso o para que declare a su favor.
Víctor Padilla, el abogado defensor del comisario imputado, solicitó que el hombre quede en libertad. “Ante el riesgo de entorpecimiento de la investigación que plantea el MPF, considero que existen medidas de menor intensidad que se pueden aplicar para proteger el proceso de investigación”, declaró.
Acto seguido propuso como medida alternativa la prohibición de acercamiento hacia la víctima, su hija de 14 años, los testigos del caso y hacia la zona donde habría ocurrido el hecho.
A esta medida sugirió complementarla con el cumplimiento de arresto domiciliario, ejercido en el domicilio de la hermana del acusado, ubicado en el barrio La Milagrosa, Banda del Río Salí.
Casi al final de la audiencia, la víctima se rectificó respecto a la denuncia que había realizado el lunes. Dijo que el acusado jamás la amenazó y que el malentendido surgió a raíz de una escena de celos empezada por ella. “Él no me amenazó de muerte. Él llegó bien a mi casa, invitándome a comer, y yo no quise salir porque no quería verlo por problemas de celos” confesó.
Con respecto al llamado que realizó la menor a la Policía, la víctima explicó que sufre ataques de pánico y que se empezó a sentir nerviosa. “Le pedí a mi hija que llamara al 911 porque me quería ir afuera, no porque él me estaba agrediendo, no pensaba que esto iba a terminar así”.
En cuanto al cuchillo secuestrado, la víctima explicó que cuando el comisario llegó al domicilio, ella se encontraba pelándole una manzana a su bebé. “Apoyé la mano en la mesada y él pensó que quería lastimarlo, entonces agarró el cuchillo diciéndome ‘¿qué te pasa que ahora me querés agarrar con el cuchillo?’”.
Luego, la mujer dijo que su pareja le pidió hablar en su pieza, y que al sentarse en la cama la agarró del hombro para que ella no le pegara.
“Él sabe que yo lo amo y que nunca lo voy a querer perjudicar; no existe esa causa caratulada de grave porque no me hizo nada. Si me hubiera querido pegar, habría agarrado el arma, me pegaba un tiro y se terminó el problema, pero no fue así. Me dolió ver cómo lo sacaron esposado como un delincuente, porque no lo es”.
Por último confesó que la denuncia la redactó cuando se encontraba en estado de conmoción. “Lo mío fue por bronca, por un problema de celos”, finalizó.
María Valeria Mibelli, la jueza a cargo, dispuso que el comisario cumpla con una medida de prohibición de acercamiento y deberá realizar arresto domiciliario durante 30 días, mientras continúa la investigación.
fuente: lagaceta