Se ve que el vicegobernador de la vecina provincia tiene miedo de que su equipo pierda mañana con San Martín de Tucumán y por eso recurrió al maltrato y el rigor policial para amedrentar a los jugadores. “Quieren ganar como sea, tiene miedo y recurren a prácticas desleales 24 horas antes del partido”, dijo un dirigente del plantel Santo.
Es que ayer, el colectivo que trasladada al plantel Santo hacia la ciudad de Andalgalá para disputar mañana la final del Torneo Federal A frente a Unión Aconquija fue parado en la ruta, retenido durante casi una hora para hacerle sentir a los jugadores el rigor contra el cual se enfrentan en la vecina provincia. Los jugadores pasaron frío (hacía menos de 4 grados centígrados) y fueron revisados, lo que generó malestar de la dirigencia Santa que inmediatamente se comunicó con el Ministerio de Seguridad de la provincia de Tucumán para que tomara carta en el asunto.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Paul Hofer, señaló que “eso no se hace” y pidió prudencia a la gente de la policía catamarqueña. Hoger dijo que al parecer, el partido se transformó en cuestión de Estado.
Al igual que el plantel Santo, turistas tucumanos también fueron maltratados al arribar a Catamarca porque la policía en estos días -al parecer- tiene orden de evitar que gente de San Martín pueda acercarse a esa provincia a alentar al equipo en la final.
Por pedidos de las autoridades, el jefe de Policía, comisario Dante Bustamante, también intervino. Al parecer se habrían puesto de acuerdo en hacer tareas en conjunto.

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