Letras de Fuego / Especial Feria del Libro de Buenos Aires / Por Manuel E. Rivas*. El presidente de la Fundación El Libro, Alejandro Vaccaro, y la escritora Liliana Heker fueron puntas de lanza de la resistencia cultural a la política de ajuste del Gobierno nacional.
Un clima previo de tensión
Los tucumanos que concurrimos al acto inaugural de la 48ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, ya habíamos quedado impactados por los espacios generados por las ausencias en diversos pabellones de este tradicional encuentro de las letras.
Un clima de incomodidad y tensión se respiraba en el salón principal, que se expresaba luego en la ambivalente actitud de aplaudir y silbar. No sorprendió que parte del público silbara al Jefe de Gobierno porteño, pero Jorge Macri la piloteó bien.
Habló de su primer contacto con la lectura a través de las historietas y luego, de los libros que leían los adultos de la casa. Seguidamente respaldó el apoyo histórico a la Feria como uno de los atractivos de la Ciudad de Buenos Aires.
Finalmente, los presentes aplaudieron los anuncios realizados en pos de la difusión de los libros y los autores, pero los platos fuertes de la noche estaban por aparecer en el escenario, luego del espacio para Lisboa, la ciudad homenajeada este año.
Vaccaro le dijo a Milei que “no hay plata”
Cuando el presidente de la Fundación El Libro, Alejandro Vaccaro, no dudó en afirmar que se viven tiempos de “ataque despiadado contra la cultura”, en una edición de la Feria del Libro en el que los datos y estadísticas son “paupérrimos”.
Consideró a la Feria como “un faro cultural en medio de la oscuridad”, al tiempo que remarcó que las medidas aplicadas por la gestión de Javier Milei, llevaron a la pérdida del poder adquisitivo del 90% de los argentinos.
Vaccaro calificó a la Feria como “un sostén democrático y plural en donde hay lugar para todas las voces y pensamientos” en contraposición con la actitud del Gobierno nacional con respecto a quienes no comparten su ideología.
Parafraseó además al presidente, al afirmar que “no hay plata” para garantizar el operativo de seguridad en la visita que planea Milei a la Feria, en una actitud incomprensible de que no apoyó la realización, pero quiere participar el próximo 12 de mayo.
Liliana Heker y un discurso demoledor
No se habían apagado los ecos de las palabras y los aplausos de los presentes, cuando se invitó al escenario a la consagrada escritora Liliana Heker, quien desplegó un discurso libre de artificios y certero en cuanto a las críticas a la actual gestión.
Hizo una encendida defensa del libro como bien cultural y en torno a la necesidad de fomentar la lectura crítica, en contraposición con las decisiones gubernamentales que parecieran fomentar la ignorancia de los argentinos.
Consideró que las expresiones de los funcionarios pueden conformar “una pequeña antología de sinsentidos”, en donde integrantes del equipo de Gobierno, entre ellos Luis Caputo, Diana Mondino y Sandra Pettovelo, fueron su blanco.
Heker expresó que “en momentos difíciles como el actual termina imponiéndose una lectura irrefutable de la realidad que no necesita de estudios previos; es la inducida por el hambre y por la angustia de haber sido despedido del trabajo sin razón y por cualquier otra injusticia que duele de cerca”.
Considero que “una lectura que, la historia universal y nuestra propia historia lo demuestra, encuentra su expresión en la calle. Es la voz de los que no tienen voz y de los que no quieren ser escuchados y de los que queremos que, con los demás, queremos que se nos escuche”.
La necesidad de involucrarse
La escritora argumentó cada afirmación y señaló que pese a la intención de generar ignorantes, son muchos los argentinos que hacen una lectura crítica de los discursos oficiales y de las medidas que se anuncian y aplican.
“Es el principio de un camino, pienso, estar bien despiertos y presentes, porque no hay marcha atrás. Estamos en una situación nueva y tenemos que animarnos a verla, a decidir qué país queremos y a movernos en consecuencia”.
El discurso se cerró con una especie de brindis en el que la célebre cuentista enumeró aquellos logros que hacen al crecimiento colectivo de la sociedad argentina, con una base cultural y un empuje que no debe detenerse.
Heker expresó: “Que en un futuro muy cercano nuestra amada universidad publica esté funcionando a pleno. Que nuestras instituciones y medios culturales puedan trabajar por entero y con todo su personal para la difusión de nuestra cultura”.
Por último, cerró: “Que siga existiendo a través de los años cada vez más pujante y más popular esta Feria del Libro y que haya más ferias del libro a lo ancho y largo de nuestro país. Cada vez con más concurrencia, más creatividad, más lectores”.
Los tucumanos presentes fuimos testigos de los saludos y el calor humano ofrendado a los que se animaron a defender, sin pelos en la lengua, lo que consideran un ataque cultural de gran intensidad. Muchos recuperaron la esperanza.
*Enviado especial Diario Cuarto Poder.