Por Pablo Batalla* para Diario Cuarto Poder / Obrar en consecuencia. Hace tiempo, Osvaldo Jaldo expresó su desacuerdo con la gestión en materia de seguridad. Hoy, a poco más de un mes de gestión, demostró que es una prioridad en su gobierno.

Policías en las calles

El paisaje urbano se transformó con la llegada de Osvaldo Jaldo a la Gobernación. En lo que va de su interinato, se nota que los efectivos policiales tienen mayor presencia en las calles, lo que genera expectativa en cuanto a los resultados.
El primer paso fue reunirse con el ministro del área, Claudio Maley, a quien había cuestionado abiertamente desde la presidencia de la Legislatura, y con las máximas autoridades de la Policía provincial.
La reunión de Osvaldo Jaldo con las autoridades de Seguridad.
Después de ello se dieron diversas acciones: incorporación de efectivos policiales, entrega de equipamiento, mejoramiento de las comisarías, entrega de móviles y, en el medio, la recaptura de Roberto Rejas potenciada por la inmediata recompensa.

Sin alejamientos

Los detractores de Jaldo -muchos de ellos con finalidades electorales- señalaron que no alejó de su cargo al ministro de Seguridad, Claudio Maley, pese a haberse mostrado crítico de su accionar en esa área tan sensible para la sociedad.
Sin embargo, a pesar de no realizar cambios profundos -impedido quizás por su condición de interino- Jaldo se las arregló para darle otro ímpetu a la gestión en materia de seguridad, lo que se nota claramente.
Con lo que tiene, el tranqueño se las está arreglando, pero no sólo en el escenario urbano capitalino, sino también en otras ciudades, como lo hizo hace unos días en Bella Vista, con el servicio de policía motorizada.

Gradualidad

Sin embargo, subyace la idea de que habrá gradualidad en las modificaciones o decisiones que competen al área de Seguridad, en la medida en que se afiance este interinato impensado que lleva adelante Osvaldo Jaldo.
Seguramente la situación de los efectivos policiales también mejorará para que ello sea una realidad, aunque también hacen falta herramientas de la Justicia que avalen y garanticen el accionar de los uniformados en hechos de inseguridad.
A medida que pasa el tiempo, Jaldo afianza su autoridad, sin hablar a lo campechano o generar golpes de efecto y, por sobre todas las cosas, con coherencia porque dijo que la seguridad era su prioridad y eso se nota.

*Analista político

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