Edgardo Bauza asumió el desafío y transita sus primeros pasos como entrenador de la Selección en positivo. Empezó con el pie derecho el Patón. Ahora redobla la apuesta. En su primer partido como visitante no contará con el as de espadas del fútbol argentino: Lionel Messi. ¿Cómo hará el entrenador para cubrir la ausencia del crack? Se verá esta noche a partir de las 19 horas de Mérida (20 de Argentina) en el estadio Metropolitano.
Algunas respuestas aparecen en el camino. En los ensayos entre el encuentro del jueves pasado y antes de partir hacia Mérida, Bauza dejó en claro que no iba a cambiar el sistema. Seguirá con dos volantes de marca y tres más ofensivos detrás de la línea de Lucas Pratto. La expulsión de Paulo Dybala y la lesión de Messi obligaron al entrenador a pensar en otros intérpretes entre tres nombres: Nicolás Gaitán, Ever Banega y Erik Lamela. La inclusión de Banega por Dybala fue la primera certeza. Al Patón le gusta tener al volante del Inter tanto en función ofensiva como defensiva. Si en esa posición también podía jugar Gaitán, resultaba difícil que lo ubicara por el sector derecho para hacer la función de Messi. Entonces crecieron las chances de Lamela, quien en el Tottenham también juega por ese costado y puede romper el juego con las diagonales. Esta es la decisión de Bauza que se verá en el campo de juego. La otra variante con respecto al triunfo sobre Uruguay nunca fue una incógnita. Vuelve Marcos Rojo, después de la fecha de suspensión, por Emmanuel Mas.
Sin misterios, Bauza confirmó todo en la conferencia de prensa que brindó en el estadio de Mérida antes del último entrenamiento. El equipo y la idea. Los once serán Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori, Rojo; Lucas Biglia, Javier Mascherano; Lamela, Banega, Ángel Di María; Lucas Pratto.
“Vamos a asumir el protagonismo como lo hicimos en el partido anterior. Tomando los recaudos necesarios pero con la misma idea. Quiero tener un equipo equilibrado y ganador”, explicó. Y luego contó, ante la pregunta de Clarín, cómo se sentía tras el debut con triunfo ante Uruguay: “Por ser el primero, lo más importante era ganar y más ante Uruguay. Pero lo que me dejó más conforme fue la predisposición de los jugadores, en los tres entrenamientos, para adaptarse a una idea. Y luego en la cancha, con diez, el sacrificio que hicieron. Veo a un plantel muy comprometido, con muchas ganas”.
Con respecto a la ausencia de Messi y la posibilidad de armar un equipo sin la estrella, Bauza sentenció: “Es una posibilidad que no me hubiese gustado tener. Prefería tener a Messi. Pero, bueno, sí, es una chance para mí y para los jugadores”. Y enseguida contó: “El se comunicó desde Barcelona con todos y nos deseó mucha suerte”. Y ante la ausencia de La Pulga, explicó porqué se inclinó por Lamela: “Además de asociarse con Banega, quiero darle libertad para que se suelte. Es un jugador de gran técnica y velocidad, y tiene posibilidades de llegar al gol. De las tres opciones que tenía, fue al que vi mejor, con muchas ganas. Esperemos que pueda traducir esas ganas en el partido”.
Rafael Dudamel, el técnico local, también tiene confirmadas tres variantes con respecto a la derrota en Colombia por 2 a 0. Por los expulsados Wilker Angel y Rolf Feltscher ingresarán en defensa José Manuel Velázquez y Mike Villanueva. Y por Arquímedes Figuera, suspendido por acumulación de amarillas, ingresará Yanguel Herrera. El resto, igual que ante Colombia, con Rincón y Herrera como volantes de contención y Añol y Peñalanda por las bandas.
La historia también le juega a favor a Bauza. La superioridad de Argentina sobre Venezuela queda de manifiesto en lo números: de 20 partidos, apenas hubo una victoria de la Vinotinto. Histórica, por cierto. Fue en la última visita de Argentina, con Lionel Messi, el 11 de octubre de 2011 en Puerto La Cruz. Con gol de Amorebieta, el equipo tuvo su primer festejo.
Los otros 19 encuentros los ganó Argentina. En tierras venezolanas será la primera vez que jueguen en Mérida.
La conferencia termina y una vez más le preguntan sobre Messi. Y el Patón no esquiva, patea al arco: “No digo que es el mejor jugador del mundo. Es el más desequilibrante”.
Fuente: Clarín