El Diputado tucumano fue uno de los tres parlamentarios expulsados junto a Martín Alfredo Arjol y Luis Albino Picat.
El Tribunal Nacional de Ética de la UCR decidió, por mayoría, expulsar de sus filas a los diputados nacionales Mariano Campero, Martín Alfredo Arjol y Luis Albino Picat, tras ser acusados de cometer conductas que “lesionaron gravemente la dignidad del partido”. La resolución se adoptó en una reunión realizada en la sede del Comité Nacional de la UCR en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El fallo mayoritario, firmado por Alicia Tate y Juan Pedro Tunessi, fundamentó la decisión en los artículos 13 y 14 del reglamento del TNE y el artículo 53 de la Carta Orgánica Partidaria (COP). Se destacó que los actos de los legisladores no sólo contravinieron los principios éticos del partido, sino que también afectaron su reputación ante la ciudadanía.
En su voto en minoría, Ricardo Barrios Arrechea cuestionó la severidad de la sanción, abogando por una suspensión temporal y resaltando la necesidad de evitar un debilitamiento interno del partido en un contexto político adverso.
El tribunal subrayó que la UCR, como fuerza opositora al gobierno de Milei, enfrenta desafíos para reafirmar su identidad en un escenario de fragmentación política. Señaló, además, la importancia de los partidos políticos en la democracia constitucional, recordando que la pertenencia a una organización partidaria exige adhesión a sus principios y respeto a su disciplina interna.
Con esta resolución, la UCR busca enviar un mensaje de firmeza frente a lo que considera actos contrarios a sus valores históricos y su compromiso con los sectores más vulnerables de la sociedad, en línea con la defensa de políticas como la movilidad jubilatoria y el financiamiento universitario.
Los diputados sancionados tienen la posibilidad de recurrir la medida ante instancias externas, aunque su futuro político dentro del partido parece quedar definitivamente cerrado.