Carolina Pochetti aseguró que el fallecido ex secretario de Néstor Kirchner desembolsó una suma millonaria en dólares para que el magistrado lo favorezca en un proceso judicial. Luis Rodríguez trabaja desde hace casi 40 años en la Justicia y desde 2012 tiene a cargo uno de los doce juzgados federales de Comodoro Py, el numero 9, al que llegó durante el kirchnerismo.
Cuadernos de las coimas
El terremoto que desde agosto viene sacudiendo al país con las revelaciones en la causa de los cuadernos de las coimas acaba de abrir una nueva grieta, nada menos que en el mismo edificio en el que se ventilan aquellas noticias sobre la corrupción estructural en la Argentina: en una de sus declaraciones como arrepentida ante el fiscal Carlos Stornelli, la viuda del secretario de Néstor y Cristina Kirchner, Carolina Pochetti, habría confesado que le pagó sobornos al juez federal Luis Rodríguez para que la beneficie en otro expediente judicial.
Trama judicial
La noticia fue difundida, basada en el testimonio de fuentes judiciales de la causa.
Según esas versiones, en sus sucesivas declaraciones ante el fiscal y el juez Claudio Bonadio, Pochetti habría afirmado que el dinero para el juez Rodríguez se lo había entregado a quien era su abogado, Miguel Angel Plo, hoy también preso en la causa de los cuadernos. La arrepentida habría asegurado que a través de Plo -un viejo amigo del magistrado- le pagó sobornos de varios millones de dólares a Rodríguez.
Antecedente público
La confesión de la viuda de Daniel Muñoz tiene al menos un antecedente público: en septiembre, Stornelli le había pedido a Rodríguez que indague, detenga y sobre todo congele las cuentas de Pochetti en el marco de una causa por el supuesto enriquecimiento ilícito de Muñoz que tramitaba en su juzgado, y que pese a que había sido cerrada en 2013 sin que hubieran encontrado irregularidades en las cuentas del ex secretario de los Kirchner, se reabrió tras la aparición de Muñoz en los Panamá Papers de 2016.
En libertad todos
Pero Rodríguez no sólo rechazó los pedidos de Stornelli y dejó en libertad a todos los imputados, sino que, cuando estalló el escándalo de los cuadernos y el juez Claudio Bonadio sí detuvo a Pochetti y sus testaferros -Daniel Muñoz ya estaba muerto-, se negó a remitirle a su colega aquellas viejas actuaciones.
Juez apartado
Bonadio reclamó a la Cámara Federal, que finalmente le dio la razón y apartó a Rodríguez del caso Muñoz. Esa llamativa reticencia le valió al juez federal nuevas denuncias en su contra por mal desempeño ante el Consejo de la Magistratura.
Miriam Quiroga
Rodríguez también había beneficiado a Muñoz-Pochetti en la causa iniciada tras las declaraciones de Miriam Quiroga, la asistente santacruceña de Néstor Kirchner que había presenciado el incesante tráfico aéreo de bolsos hacia el sur durante años, siempre bajo la atenta mirada de Muñoz o de alguno de los otros secretarios personales del ex presidente.
fuente: clarín