Si bien para muchos es solo una leyenda, cada vez más investigadores e historiadores abonan la teoría de que la Atlántida, descripta por Platón en los diálogos Timeo y Critias, realmente existió. Aunque hay diferentes teorías sobre su localización: desde la zona del Triángulo de las Bermudas, al Reino Unido, Japón, en el Océano Índico y más, muchas más.
La historia de la “Isla de Atlas” que desapareció de un día para otro, quizá por un desastre natural, tenga cada vez mayor verosimilitud porque existen -en el mundo moderno- varias ciudades que tuvieron una vida intensa, con una cultura rica y con mucha historia que dejaron de aparecer en los mapas por alguna catástrofe climática o la decisión del hombre.
La misteriosa ciudad de del Golfo de Khambhat – India
En 2002 oceanógrafos del Instituto Nacional de Tecnología Oceánica de la India revelaron que, por casualidad, descubrieron a 36 metros de profundidad en el Golfo de Khambhat -ex Cambay-, los restos de una gran ciudad perdida de unos 8 km de largo por más de tres de ancho.
Durante expediciones posteriores, recuperaron pequeños fragmentos de material de construcción, cerámica, secciones de paredes, cuentas, escultura, y huesos y dientes humanos, que fueron datados con la técnica de carbono 14 y determinaron una antigüedad de 9.000 años.
Esta teoría la convertiría en la civilización más antigua del planeta y -según esta polémica datación- habría prosperado durante la segunda era del hielo, para luego quedar sumergida. El hallazgo puso en tela de juicio todo lo que se conocía sobre el desarrollo de las civilización humana, ya que para los historiadores clásicos -durante ese tiempo- el hombre recién comenzaba a dominar la técnica de alfarería o a “domesticar” a las vacas.
Al encontrarse en una zona sísmica, con grandes corrientes internas que tiñen al agua de un marrón profundo, no hay manera de realizar capturas nítidas en video, ni enviar expediciones de buceo, por lo que la evidencia de las estructuras -hasta ahora- se basa en un sistema de sonar. Debido a estas “falta de pruebas”, algunos historiadores, sostienen que no existen evidencias reales de que haya existido una civilización allí y que las pruebas obtenidas -en realidad- podrían haber llegado allí arrastradas por las corrientes. Sin embargo, no pudieron refutar de manera conclusiva porqué existen estructuras con formas rectas, caminos y canales.
Pavlopetri – Grecia
Esta ciudad se encuentra en la costa sur de Grecia, más precisamente en Laconia. Según el último estudio se considera que “se hundió” en el año 1000 a.c., y que fue habitada desde el 5 mil a.c. Es, de esta manera, el yacimiento arqueológico sumergido más antiguo. Fue descubierta en 1967 por el prestigioso paleoclimatólogo y oceanógrafo inglés Nicholas Flemming, quien además realizó el mapeo casi completo con sus calles, edificios y tumbas
A pesar de estar protegida por la UNESCO en su lista de monumentos significativos por de Herencia Cultural Bajo el Agua, el constante paso de turistas y las anclas de los barcos que los transportan están causando tanto daño como el terremoto que la llevó a esta situación.
Port Royal – Jamaica
Puerto Real gozó de una época de esplendor, cuando fue sede del gobierno británico en la isla y era el principal puerto, base pesquera y comercial durante el siglo XVII. Sin embargo, el 7 de junio de 1692, un terremoto hundió dos tercios de la ciudad en el Caribe y la corona decidió pasar toda la actividad económica a Kingston, actual capital de Jamaica.
La ciudad posee múltiples historias de piratas y corsarios, que la utilizaban como base para asaltar naves españolas y francesas. Desde allí Henry Morgan atacó Panamá, Portobelo y Maracaibo, aunque también abundan relatos sobre otros corsarios famosos -piratas con autorización de la corona para realizar sus actos vandálicos- como Bartholomew Roberts, Roche Brasiliano, John Davis y Edward Mansvelt.
Ya en 1660 era conocida como “la Sodoma del Nuevo Mundo”, por la gran cantidad de piratas y prostitutas que la habitaban, por lo que su hundimiento fue tomado como un “mensaje divino”.
El templo sagrado del Titicaca – Bolivia
Allí, en el lago de altura más elevado del planeta, donde se origina toda la cosmogonía y mitología incaica, entre la Isla del Sol y la Isla de la Luna, existe un templo que permaneció por siglos oculto a los ojos del hombre.
El hallazgo se produjo en el año 2000, cuando la expedición Atahualpa, encontró una muralla de 800 metros de largo, que los llevó hasta el sitio. De acuerdo a las medidas tomadas por los buzos, el templo sagrado mide 200 por 50 metros. Además, en los alrededores, también hallaron una terraza agrícola y un camino empedrado.
“Con una antigüedad de al menos 1.500 años, las ruinas subacuáticas son definitivamente pre-incas, y fueron atribuidas a la misteriosa gente de Tiahuanaco o Tiwanaku”, explicó entonces Lorenzo Epis, científico de la expedición. Las razones de su “hundimiento” no son claras.
Dwarka – India
Si bien existe en la actualidad una ciudad llamada Dwarka, en la India, hubo otra, con el mismo nombre con un importante significado religioso. Un extracto del texto sagrado de los Krishna, el Mahabharata, reza: “El mar, que había estado golpeando contra la orilla, de repente rompió el límite que se le impuso por la naturaleza. El mar se precipitó contra la ciudad. Corría por todas las calles de la hermosa ciudad. El mar cubrió en pocos segundos toda la ciudad… En cuestión de unos minutos todo había terminado. El mar se había vuelto ahora tan plácido como un lago. No había rastro de la hermosa ciudad que había sido el lugar predilecto de los Pandavas. Dwarka era sólo un nombre, solo un recuerdo”.
A 40 kilómetros de la costa de Guyarat, a principio de siglo, se realizó un hallazgo que sacó a Dwarka del lugar mitológico. También localizada en el golfo de Khambhat, en el mar Arábigo, el Instituto Nacional de Tecnología Oceanográfica de la India obtuvo sorprendentes imágenes de sonar que revelaron estructuras desconocidas y se recuperaron más de 2.000 artefactos hechos por el hombre, que se encontraban a 36,5 metros de profundidad. En enero de 2002, el sistema de datación de c14 reveló que eran de 8.500 a 9.500 años de edad. Entonces, ¿es el Mahabharata solo un relato religioso?
Monumento de Yonaguni Jima – Japón
Esta estructura es muy controversial para la ciencia. Fue descubierta en 1985, en la isla japonesa de Yonaguni, por el submarinista nipón Kihachirō Aratake y aún hoy no se pudo determinar el origen ni la antigüedad del megalito.
Para algunos científicos es solo una construcción natural, pero para otros la perfección de los cortes de la “pirámide”, la simetría de su posicionamiento, son evidencias claras que fueron desarrollados por el hombre y la datan de 10 mil años atrás.
El problema radica es que la estructura debió estar en tierra firme durante la segunda era del hielo, por lo que otros científicos -en especial lo que abonan la teoría de los alienígenas ancestrales- la categoría y complejidad de la construcción no hacen posible que el hombre la haya realizado durante esa época y que, en realidad, es otro de los monumentos realizados por extraterrestres en la proto-historia.
Mega, las pirámides del Caribe – Cuba
A principios de siglo, un equipo cubano-canadiense descubrió, mediante imágenes de sonar, extrañas formaciones en el extremo occidental de Cuba, a 650 metros de profundidad en el mar Caribe, entre la península cubana de Guanahacabibes y la región mexicana de Yucatán.
Las estructuras -a las que denominaron Mega- tienen formas de pirámides, calles y edificios y, según Paulina Zelitsky, líder de la excursión, tendrían alrededor de 6 mil años de antigüedad.
“Es realmente una estructura maravillosa que parece que hubiera sido verdaderamente un gran centro urbano. Sin embargo, sería totalmente irresponsable decir lo que fue antes de que tengamos evidencias”, comentó Zelitsky en una entrevista.
Las estructuras tienen claros signos de haber sido cortadas, talladas y pulidas, con el objetivo de hacerlas encajar y formar así estructuras mayores. Además, revelaron que algunas poseen extrañas inscripciones con reminiscencias a los jeroglíficos egipcios, aunque no se supo determinar a qué período o cultura pertenecen.
Ciudad del León – China
Shi Cheng yace en el fondo del lago Qiandao, en la provincia oriental de Zhejiang. Conocida como la Ciudad de León era una perla de la Dinastía de Han (25 – 200 d.C), por la complejidad de sus edificios. Sin embargo, esto no detuvo al comunismo para hundirla en 1959, cuando se terminó la presa hidroeléctrica del río Xin’an. Así se creó este espejo de agua, que alberga un millar de islitas.
La ciudad se encuentra sumergida e intacta a entre 26 y 40 metros, y mantiene, como pocas, el patrimonio cultural chino. Las ruinas se pueden visitar mediante una agencia turística de Shanghai. Eso sí, se debe acreditar experiencia en buceo.
Alejandría – Egipto
Era el año 332 a. C. y Alejandro Magno vencía al rey persa Darío III. Los habitantes de la región, hoy Egipto, lo aclamaron como un libertador y sobre un poblado de pescadores llamado Rakotis fundó Alejandría, que se convirtió en una metrópolis portuaria y en un faro cultural sin precedentes. Los continuos terremotos produjeron que -a finales del siglo XIV- gran parte de la ciudad quedase sumergida, especialmente el palacio que había sido telón de fondo de aventuras amorosas entre Cleopatra y Julio César (100-44 a. de C.) o con Marco Antonio (83-30 a. de C.).
En 1993, un grupo de arqueólogos se aventuró con el fin de preservar la zona, ya que se iba a construir rompeolas para la ciudad actual y el tesoro que encontraron todavía cautiva: desde su palacio, con varias columnas de granito de color rojo e innumerables estatuas y los restos del famoso faro, una de las 7 Maravillas del Mundo Antiguo. Si bien, el negocio de abrir estas aguas a los turistas sería enorme, la idea de formar un museo acuático fue rechazada por el gobierno egipcio. Por ahora.
Sus misterios aún desvelan y se llevaron con ellas historias que no podrán recuperarse. Sus presencias abren enigmas, preguntas, que arqueólogos e historiadores no logran responder o, por lo menos, ponerse de acuerdo. La historia humana posee muchos claroscuros, eventos tomados como mitológicos, leyendas, sin embargo gracias a los avances tecnológicos y el eterno espíritu de descubrimiento queda cada vez más en evidencia que aún hay mucho por conocer y que mucho de lo que creemos saber, en realidad, son los verdaderos mitos y leyendas de como el hombre comprende la vida moderna.