Marcio Faria, uno de los máximos jerarcas del imperio Odebrecht que se acogió al régimen de la delación premiada en Brasil, confirmó a los investigadores del Lava Jato que se pagaron coimas multimillonarias en la Argentina por el proyecto para extender las redes troncales de gasoductos.
Sentado frente a los fiscales, Faría precisó que el entonces presidente de la Cámara de la Construcción argentina, Carlos Wagner, sirvió de interlocutor entre el entonces número uno de Odebrecht en el país, Flavio Bento e Faría -sin parentesco con el delator-, y los funcionarios argentinos que pedían coimas.
La confesión quedó registrada en los videos judiciales en donde se revelan los negocios oscuros de la compañía y la implicación de funcionarios y empresarios argentinos.
Faria explicó que Odebrecht pagó esas coimas y que “andaba todo bien”, sin que el ministro Julio de Vido o su lugarteniente en el Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, se quejaran. Hasta que murió Néstor Kirchner, el 27 de octubre de 2010, y todo cambió. “Lo primero que decidimos hacer es dejar de pagar”.
La interrupción de las coimas, añadió el delator, generó que el Gobierno dejara de pagarle los certificados de obra del proyecto para la extensión de las redes troncales de gas “y todo se empezó a demorar”.
Los cortocircuitos terminaron, rememoró Faría, cuando el lobista Jorge “Corcho” Rodríguez también contactó a Flavio Bento e Faría “para resolver los problemas”, se reanudaron las coimas “y el contrato volvió a funcionar”.
fuente: lanación