Con el empate todavía había que esperar, pero las Leonas no quisieron saber nada con especular y seguir sufriendo en su paso por ahora más traumático que dulce en los Juegos Olímpicos. Entonces, en una ráfaga, consiguieron los goles que necesitaban y aseguraron su pasaporte a los cuartos de final del lunes. El 5 a 0 sobre el muy débil India les permitió asegurarse por lo menos el cuarto lugar en el grupo B. Los resultados de la jornada determinarán el adversario en el inicio de los cruces decisivos. Por ahora, nada menos que Holanda, el mejor equipo del mundo, aparece en el camino inmediato casi en un 99 por ciento de posibilidades.
Desde el comienzo Argentina tuvo la posesión de la pelota. Sin lastimar en los minutos iniciales e incómodas ante la defensa cerrada de India, las chicas buscaron asegurarse primero la circulación y el sistema de pases. Hasta que a los 5 minutos comenzaron a aparecer las situaciones de peligro. Primero lo tuvo Rebecchi luego de una muy buena combinación entre Campoy y Sánchez Moccia y el desborde de Cavallero: la capitana quedó frente a Savita pero la arquera le ganó el mano a mano. Después fue Campoy la que lanzó el centro de revés y Granatto no alcanzó a desviar. India, en tanto, no proponía nada y Succi era sólo una simple espectadora del partido.
El juego, enseguida, tuvo cinco minutos de “modorra” hasta que recién sobre la chicharra del cierre del primer cuarto un giro de Merino en el círculo forzó el primer corner corto para las Leonas: Savita le tapó la arrastrada a Rebecchi.
Argentina, con ese envión, arrancó con todo un segundo capítulo que sería determinante para el resultado final y forzó dos cortos seguidos cuando aún no se había jugado el primer minuto. La primera chance fue de Barrionuevo y en la segunda arrastró Rebecchi, la arquera rechazó y el rebote lo ganó Martina Cavallero para definir entre las piernas de Savita y marcar el primer gol.
India respondió con su primera llegada a través de Rani, la única jugadora interesante del equipo dirigido por el australiano Neil Hagwood pero Succi resolvió bien. Fue, al cabo, la única llegada clara del perdedor en ese primer tiempo.
Luego llegó un nuevo corto tras un buen movimiento ofensivo de Campoy y el ingreso de Albertarrio al círculo, pero el tiro de Zuloaga resultó desviado. Hasta que a los 23 minutos entró en escena la “joyita” de las Leonas: María José Granatto hizo un slalom de izquierda al centro rumbo al área, disparó, tomó el rebote y definió para convertir su segundo gol olímpico.