“Pelotas negras” | Por Marcelo Pérez para Diario Cuarto Poder. La transformación de calles del microcentro en semipeatonales sólo genera embudos y caos vehicular. La gente no las usa para caminar. Las transgresiones más usuales.
La Municipalidad de San Miguel de Tucumán continúa con la tarea de hacer semi-peatonales a las calles del microcentro.
Así, después de la 25 de Mayo desde Santiago hasta San Martín, de la Mendoza al 700 y Buenos Aires primera cuadra, siguió la San Martín y próximamente será convertida también la Maipú.
La medida, caprichosa por cierto, no cumple su función y, por el contrario, está generando grandes embudos vehiculares, y las quejas generalizadas de taxistas, jubilados y demás automovilistas.
Taxistas sin lugar para estacionar
Es que los taxistas no saben ya dónde hacer paradas ni tampoco dónde hacer bajar a los pasajeros, sobre todo a los jubilados y personas con diferentes discapacidades que no pueden caminar mucho.
La gente se queja, y con razón, ya que al ser estrecha la calle (sólo entra un vehículo por la misma) los autos, taxis, motos y camionetas están tan pegados que impiden muchas veces a los transeúntes cruzar.
Es así que los peatones deben zigzaguear entre lo vehículos y las bolas negras de cemento que hizo colocar Germán Alfaro -el intendente-, para delimitar la calle de la senda peatonal.
Pero Alfaro insiste con su capricho de hacer “más veredas” en el microcentro. Por eso las calles continúan llenándose de figuras geométricas blancas y de bolas negras.
La semana pasada fue el turno de la calle San Martín al 600 y para septiembre pretenden continuar con la Maipú.
Movimiento comercial y bancario
La zona céntrica se caracteriza no sólo por ser una arteria de tránsito intenso por la cantidad de bancos y comercios que allí funcionan.
Según se indicó, la primera etapa del ensanche peatonal concluirá al llegar a la calle 25 de Mayo.
Quejas de taxistas y jubilados
A muchos conductores no les gusta la idea, pero igual la reducción del espacio para andar “sobre ruedas” seguirá imponiéndose en el paisaje urbano. El intendente quiere que la gente camine más y que haya menos vehículos.
Los cambios van a seguir por las calles Maipú (entre Córdoba y 24 de Septiembre), Congreso (sobre Las Piedras y San Lorenzo) y Muñecas (entre Córdoba y San Juan).
El descontento reina sobre todo por parte de los taxistas ya que, a medida que se reduce el espacio para los autos, las paradas tubo que utilizaban para estacionar y aguardar pasajeros van siendo eliminadas.
También hay quejas de jubilados y personas con diferentes discapacidades, que deben trasladarse varias cuadras al no poder entrar fácilmente los vehículos particulares o taxis que los transportas, por el embudo que forman las semipeatonales.
Estacionan motos
Otra queja es que muchos motociclistas utilizan la senda semipeatonal para estacionar sus rodados mientras compran o pasean.
Descuido de avenida Sáenz Peña
Por otra parte, y frente al celo municipal por sacar los autos del microcentro, la gente se queja de que no miden todos los sectores de la ciudad con la misma “vara”: Por ejemplo, en calle Sáenz Peña primera cuadra.
Allí, permanentemente, de lunes a sábado, a toda hora y pese a los carteles de “prohibido estacionar”, hay vehículos aparcados en doble y triple fila y nadie del municipio hace nada para evitarlo.
Dicen que ponen multas pero no es verdad, ya que todos los días estacionan más autos y fleteros, por lo que serían “locos” o millonarios, si todos los días pagasen tantas multas.
El municipio muestra nuevamente sus dos caras: una donde se hace la de trabajar por la gente, y otra haciendo “la vista gorda” frente al amiguismo y las posibles coimas.
En el segundo caso no se actúa, se deja estacionar sin control alguno, o se permite a “trapitos” adueñarse de calles y cobrar a los incautos automovilistas por estacionar.