La decisión impediría también el retiro de cash en locales de Rapipago, Pago Fácil y otras empresas similares. Un cambio normativo del BCRA les fija comisiones que, según argumentan, les reduce el negocio. Afectaría al 25% de los usuarios.
Tras haber incorporado la tarjeta de débito a sus medios de pago en los últimos años, las empresas de cobranza de servicios advierten que un cambio normativo las podría hacer retroceder a las épocas del “solo efectivo”. Desde las dos compañías líderes del sector, Pago Fácil y Rapipago, comentaron a Infobae que el plan Transferencias 3.0 del Banco Central implica una modificación de las comisiones que deben pagar a las empresas procesadoras de esas transacciones, Link y Prisma, que pasarían del 0,1% al 0,8 por ciento.
Si el plan se implementa según lo previsto, las empresas de cobranza dejarán de cobrar con tarjeta de débito, un medio de pago que hoy representa el 25% de su recaudación y que, tras el auge de pagos digitales que trajo la pandemia, podría crecer mucho más. También dejarían de entregar efectivo, lo que recargaría la red de cajeros automáticos bancarios.
“Si nosotros le cobramos el 1% a una empresa de servicios públicos para cobrar su factura, no podemos pagarle el 0,8% a la procesadora del pago. La ecuación no cierra. Si esto no se modifica, no nos va a quedar otra opción que dejar de cobrar con tarjeta de débito. Sería un retroceso, volver a un modelo anterior que nunca funcionó”, explicó a Infobae Maximiliano Babino, presidente de Pago Fácil.
En su principal competidora, plantearon un escenario similar. “Hoy tenemos un arancel especial. Un 0,8% sería impagable. Estamos en diálogo con el Banco Central y con las operadoras para generar una solución en lo comercial. Cobrar solo en efectivo sería ir hacia atrás”, dijo Gustavo Gómez, gerente general de Rapipago