El 28 de diciembre del año pasado, una mujer de 70 años acudió a un kiosco que funciona en la avenida Juan B. Justo a pedir que le gestionaran vía on line un turno para la Anses.
La empleada del local (46) solicitó que le entregara su tarjeta de débito su clave y su DNI para realizar la operación.
Argumentó que haría un “supuesto blanqueo de Anses” de la tarjeta, para lo que debía ir hasta un cajero automático.
Pero en lugar de ello sacó dos préstamos de $ 180.000 en total a nombre de la víctima y efectuó cinco extracciones que sumaron $ 120.000.
La auxiliar fiscal de la Unidad de Cibercrimen, Jessie Luz García, imputó a la empleada por el delito de estafa reiterada.
La funcionaria judicial solicitó que sea sometida a 30 días de preventiva, que el juez terminó atenuando al permitir que cumpla la sanción en su domicilio.