El tribunal integrado por Fernanda Bähler, Wendy Kassar y Raúl Cardozo resolvió por unanimidad condenar a la pena de 6 años de cárcel al exfiscal, Carlos Albaca, por los delitos incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado en la investigación del crimen de Paulina Lebbos. Ahora Alberto Lebbos pidió que se rompa el “pacto de silencio”. Sigue Alperovich.
“Albaca sabe”
“No tengo la menor duda de que este hombre hubiera tenido que pedir disculpas a Paulina y a sus compañeroas del poder judicial”, arremetió Lebbos tras la sentencia, e insistió en que Albaca “sabe quiénes son los asesinos de Paulina”. “Vamos a ir por Alperovich y por todos los testigos falsos”, anticipó el padre de Paulina tras el tercer juicio en el que se condena a encubridores pero todavía no se conoce el nombre del asesino de su hija.
Lebbos recordó que “la sala III ha dictado una sentencia ordenando la investigación de 40 personas que también son partícipes de la protección a los asesinos de Paulina: entre ellos, José Alperovich“, y subrayó que el exgobernador de Tucumán y exsenador nacional que hoy no goza de fueros “está denunciado por el delito de abuso se autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Máxima condena
Tras la condena a seis años de cárcel a Albaca, Lebbos destacó que “esta es la máxima sentencia que contempla el código penal, tengo que decir que estoy conforme”, aunque aclaró: “Pero más conforme tengo que estar si este hombre dice la verdad: los asesinos de Paulina siguen libres”.
El padre de la estudiante tucumana asesinada en 2006 reprochó que “este juicio se tendría que haber llevado a cabo mucho antes, hace cinco años la causa está elevada a juicio”, y condenó “los abusos de estos delincuentes que se disfrazan de funcionarios públicos que nos han hecho padecer un infierno pasilleando los tribunales”.
“Lástima que no va a la cárcel”
“Lástima que no va a la cárcel, el lugar donde tendría que estar”, fustigó sobre el exfiscal condenado que alegando problemas de salud cumplirá reclusión domiciliaria. No conforme, Lebbo auguró: “Sigue Alperovich, el otro gran responsable de la impunidad”.
“Se han dedicado a proteger a los asesinos de Paulina que siguen libres. Hay un pacto de silencio indudablemente, que espero que se rompa”, enfatizó.
En ese sentido, advirtió sobre “el estigma que le deja Albaca a sus hijos”, y añoró que “ojalá que sirva este mensaje” para que “se termine esta violencia institucional”.
Destruyó pruebas
Finalmente, aseguró que “Albaca ha sido el principal responsable de la destrucción de pruebas importantes”, y admitió que cuando tomó la causa “le tenía confianza” porque “era el decano de los fiscales en Tucumán, yo le tenía confianza”.
“Nunca hay que abandonar la lucha. Nadie es intocable: Albaca se sentía intocable y ahora tiene la máxima condena. Todos tenemos que rendir cuentas ante la ley”, remató.
El crimen de Paulina Lebbos sucedió el 26 de febrero del 2006. En dicha oportunidad, Lebbos había ido a bailar con una amiga a un local de la zona del exabasto, luego se subieron a un taxi alrededor de las 6:30 de la madrugada, para dirigirse a La Rioja al 400 en donde descendió la amiga, y Paulina siguió a casa de su novio, lugar al que nunca llegó.
Su cuerpo fue encontrado en la localidad de Tapia, a 30 km de la capital, el 11 de marzo.
Desde que se encontró su cuerpo sin vida, familiares, amigos, excompañeros y agrupaciones feministas piden esclarecimiento en el caso y justicia, lo que ha llevado al enjuiciamiento del exfiscal de la causa, acusado de incumplir y encubrir pistas en la investigación.
fuente: eltucumano