El legislador José Ricardo Ascárate, presidente de la Comisión de Familia de la Legislatura, vinculó el brutal crimen de Rocío Rojas, a una “venganza narco”. La pequeña de cuatro años había desaparecido el 1 de julio del asentamiento La Chabela, en Lules y tras ser asesinada y quemada, sus restos fueron esparcidos en distintos puntos de la localidad.
Planteo y fuerte acusación
El parlamentario José Ricardo Ascárate recibió a representantes de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. Si bien la reunión estaba planteada para trabajar sobre obstructores de vínculos familiares antes la sentencia de los jueces, fue inevitable cuestionarlos sobre su accionar en el crimen de Rocío.
Venganza narco
En este punto Ascárate hizo un fuerte revelación asegurando que el asesinato de la nena fue una “venganza narco” que ocurrió por el mal proceder de la Dinayf que permitió que la menor y sus hermanos, fueran alejados de su madre biológica, quien aparentemente sufre adicciones, y llevada a la guardia de su madrina, Amalia Carolina Graneros, a vivir en un barrio de Lules involucrado a pleno con el narcomenudeo y con personas relacionadas a la droga con causas abiertas.
fuente: losprimeros