El “imputado colaborador” declaró ante el juez Casanello desde las 23 hasta las 5:30 horas de hoy. No nombró a Cristina, pero contó los planes de insertar al empresario K en la obra pública de Miami.
Leonardo Fariña fue indagado durante toda la madrugada de este miércoles por el juez federal Sebastián Casanello en la causa por la que Lázaro Báez está preso hace un año. El “valijero” estuvo desde las 23 hasta las 5.30 según confirmaron fuentes judiciales. Con algunos documentos que explicaban las maniobras realizadas para Lázaro Báez, copias de mails y documentación sobre la compra del campo El Entrevero en Uruguay, el financista consideró que se lavaron unos ” 77 millones de dólares” en el período que él trabajó para Báez. También remarcó en varias oportunidades que “todos sabíamos que era dinero negro de Lázaro Báez el que se manejaba, nadie puede hacerse el tonto”. La fecha de inicio de todo, una vez más, dijo que fue “cuando murió Néstor Kirchner”.
El “valijero” Fariña movió dinero del empresario kirchnerista, diseñó un millonario fideicomiso para Austral Construcciones, viajó en los aviones privados del empresario K y estuvo vinculado a diversas operaciones sospechadas de lavado de dinero. Su nombre se reitera en gran parte de la documentación que es clave en la causa conocida como la Ruta del Dinero K y por eso fue citado nuevamente a prestar declaración indagatoria. Está imputado por ser parte de una “estructura jurídica, societaria y bancaria destinada a lavar dinero en la Argentina y en el extranjero entre 2010 y 2013” por una suma, en principio, de 60 millones de dólares.
Leonardo Fariña está en el programa de imputado protegido. Foto Pedro Lázaro Fernández.
Anoche cerca de las 23 comenzó su indagatoria en el despacho del secretario del Juzgado a cargo de Casanello. Se mostró tranquilo y ordenado al momento de hablar, dando información de manera cronológica, sobre todo respecto a las operaciones que él realizó para el empresario preso hace un año por lavado de dinero.
La cifra de todas las maniobras realizadas “siempre con dinero de Lázaro Báez” ronda los “77 millones de dólares” aseguro Fariña. ¿De qué operaciones hablaba? La “fuga de dinero al exterior (por unos 20 millones de dólares), la compra de la financiera SGI, la compra de una cooperativa Crédito Solidario, la adquisición del campo de Mendoza “El Carrizalejo””, precisó el ex de la modelo Karina Jelinek. En este punto, reiteró que esta “estructura para el lavado con fuga de dinero al exterior” comenzó “cuando murió Néstor Kirchner, pero todos sabíamos que era dinero negro de Lázaro Báez“.
Lázaro Báez declarará el 6 de junio en la Ruta del Dinero K. Foto: Pedro Lázaro Fernández.
Fariña volvió a dar detalles sobre diversas operaciones y movimientos de dinero. Remarcó que su salida de la financiera SGI fue en abril de 2011 “ahí me desplaza Daniel Pérez Gadín (contador de Báez) y Chueco (abogado del empresario), ellos comienzan a trabajar con Santiago Carradori”. El rol de Carradori no es menor. Citado a declarar el 19 de mayo, el financista fue señalado por Fariña como una pieza clave en la estructura. Al igual que Maximiliano Goff Dávila (mencionado en la compra de El Entrevero): “era quien traía todos los negocios”, consignó dos veces.
Los aviones de Lázaro Báez podrían ser utilizados por el Estado
En relación a esto, dijo que Carradori fue un nexo con los bancos suizos, respecto a las 139 operaciones por 20 millones de dólares que confirmó Suiza, vinculadas al empresario preso y que fue la persona que quedó relacionada con Pérez Gadín y Chueco, quienes figuran operando fondos en el exterior en España. “Lázaro Báez era una persona conocida, entonces las sociedades españolas servían para ocultarlo y mover dinero”, dijo Fariña en su indagatoria. Se trata de “Samber and Tarex Spain SL”. Esta empresa está actualmente liquidada, pero sólo en diez días -durante enero de 2011-, recibió 6.500.00 de dólares desde Antillas Holandesas, Suiza, Hong Kong y Estados Unidos. Era operada por el contador y el abogado de Báez. Fariña lo confirmó.
Carlos Molinari, ex empleador de fariña.
La estructura de lavado de dinero que buscaron montar después de 2010, según expresó Fariña, tenía que contar “con una cooperativa que la compramos, una financiera que fue SGI y un banco”. En este punto, señaló que habían iniciado tratativas “con Finansur (entidad financiera de Cristóbal López en la actualidad)”, pero que “nunca se concretó”. El rol de “La Rosadita” fue importante, pero el “valijero” indicó que su capacidad para manejar dinero en el exterior “era poca, entonces usábamos otras financieras”. Y repitió el detalle de cuevas mencionadas el año pasado.
Con papeles en las manos, mostrando documentación y copias de mails, hizo énfasis en el rol de Carlos Molinari (el empresario que “pagó” su boda con Jelinek). Federico Elaskar, que acusó a Fariña de “robarle mucho dinero a su jefe Lázaro Báez”, dijo que Molinari obró como “testaferro” del financista. La versión que dio en la madrugada Fariña fue otra.
“Molinari lavaba plata para Lázaro Báez, a mí me prestó su estructura fiduciaria para lavar dinero”, consignó el ex de la modelo. Añadió también que el dueño del grupo Austral “invirtió” dinero con Molinari con el único fin de meterlo en una maniobra de blanqueo. Y remarcó que como tenía operaciones en Miami, inversiones y contactos, el empresario “buscó insertar a Lázaro Báez en la obra pública en esa ciudad”. Algo que jamás prosperó.
Austral Construcciones la principal empresa de Lázaro Báez. Foto Juano Tesone.
Durante las más de cinco horas de indagatoria, Fariña reiteró con seguridad que el dinero que se manejó y que según sus cálculos llegaba a 77 millones de dólares “era de Lázaro Báez”, y aclaró que así como “todos los sabían”, también “todos le robaron dinero” al empresario kirchnerista. A diferencia de su ampliación de indagatoria de 2016, no mencionó ni una sola vez a Cristina Kirchner ni a ningún funcionario del anterior gobierno. Sólo se enfocó en el dueño de Austral Construcciones. Su trabajo para el empresario K concluyó en 2011 y dijo haber ganado “unos cuatro millones de dólares”.
Como es un imputado protegido, su llegada a Comodoro Py se realizó con la mayor reserva y con el correspondiente dispositivo de seguridad. Fariña no hizo, sin embargo, ninguna referencia a la información de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), donde se da cuenta de operaciones bancarias en Estados Unidos por 97,4 millones de dólares a través de 38 cuentas. Las transacciones habrían sido efectuadas por Elaskar “y la información lo relaciona con Báez y Fariña”, indica la documentación.
Lázaro Báez está preso hace un año por lavado de dinero. Foto Marcelo Carroll.
El juez Sebastián Casanello consignó que el dinero era conservado en cuentas bancarias a nombre de empresas radicadas en paraísos fiscales como SGI Argentina SA (que le perteneció a Federico Elaskar), Foundation Kinsky cuyos beneficiarios finales serían los cuatro hijos de Báez, y otras siete firmas donde se repite el nombre del contador de Báez, Daniel Pérez Gadín y el abogado Jorge Chueco. Además de empresas vinculadas a Fabián Rossi y César Fernández (último director de SGI).
Leonardo Fariña está imputado además, por la “aplicación de fondos en el mercado local” por haber participado en la compra de la estancia El Carrizalejo de Mendoza. La operación se realizó en diciembre de 2010 por 5 millones de dólares.
Ayer, durante su declaración ante el mismo juez, el financista Federico Elaskar dijo que tres oportunidades que “Fariña le robó a su jefe Lázaro Báez”. Consignó que fue “mucho dinero” y que al no poder utilizarlo “buscó de testaferro a Carlos Molinari (el empresario que pagó la boda con Jelinek), era una fachada para poder utilizar el dinero que Fariña le robó a su jefe, Lázaro Báez”.