Las reuniones no están permitidas aún en Tucumán por el COE, pero igual la gente se las ingenia para transgredir las normas y hacer todo lo que está mal, como jugar fútbol en cancha de 11, con afluencia de público y apuestas clandestinas. Eso ocurre en Monteros, actividad ilegal que quedó en evidencia por una multitudinaria trifulca en medio de un partido. Nadie usa barbijo.
El lugar elegido para el jugo fue “Los Sosa”, en Monteros. El partido lo jugaban un equipo local y otro de Concepción. Todo ib bien, hasta que un penal a favor del local desató la furia de los visitantes: había una fortuna en juego.
Según contó un testigo, en el interior de la provincia hay un torneo de fútbol once “pirata” donde se permiten realizar apuestas que van desde los 5.000 pesos para armar el pozo.
También se permiten participar a los hinchas, que llegan a los campos de juego con banderas para arengar a su equipo favorito.
Pero este fin de semana algo salió mal. “Se armó el quilombo cuando Monteros perdía 1 a 0 ante Concepción. El árbitro cobró un penal para Monteros, se metieron los hinchas de Concepción a la cancha, se apaciguaron las aguas, pero pateó el penal el jugador de Monteros, quedó 1 a 1, y volvieron a meterse los hinchas. Ahí terminó todo desmadrándose”, detalló.
Los partidos de la liga pirata movilizan 4 mil personas. Los partidos más picantes son los que juegan Soldado Maldonado, El Cercado, Santa Lucía, Sargento Moya y Los Sosa”.
Hay clubes de la Liga Tucumana de Fútbol que tienen una cláusula que prohíbe a sus jugadores jugar en estas Ligas, donde corre mucho dinero físico con pagos en el acto.